Amazon, Santander, Inditex, Santillana o Hijos de Rivera son algunas de las compañías que confían en la tecnológica coruñesa Netex para la formación de sus trabajadores con contenidos multicanal. Sin hacer apenas ruido, esta firma con sede en Oleiros fundada en los albores de internet se ha convertido en la primera EdTech (empresa de tecnología educativa) del país y está en plena expansión global. Carlos Ezquerro capitanea el proyecto como consejero delegado junto a su socio Joserra Mosteiro, responsable de innovación. Ambos fundaron la empresa hace casi 24 años y el tiempo les ha dado la razón sobre el potencial del aprendizaje online. El año pasado Netex triplicó su valor en Bolsa (cotiza en el BME Growth, mercado para pymes emergentes, desde 2017). En un sector, el tecnológico, favorecido por la pandemia la firma afronta un año prometedor. “La entrada en Estados Unidos será uno de nuestros mayores retos”, avanza Ezquerro, inmerso además en el análisis de una treintena de empresas de software para acometer la primera operación de compra. El viento sopla a favor y esta tecnológica made in A Coruña está lista para volar en el mercado internacional. Actualmente sus productos se distribuyen en 35 países.
Más de la mitad de su facturación (a falta de cerrar las cuentas de 2020, la cifra de negocio prevista es de diez millones de euros) proviene ya de clientes de fuera de España. “Desde el primer momento en que se creó nuestra compañía teníamos una visión muy clara: ser una empresa reconocida a nivel internacional”, expone el consejero delegado. Ese momento era 1997, cuando “había poco más de 300.000 personas que tuviesen internet en España”, recuerda. En ese contexto, Ezquerro y Mosteiro decidieron crear una empresa de tecnología para la formación. “Llámale visionarios o temerarios porque dejamos un trabajo seguro y nos metimos en un proyecto que sería algo así como si hoy apuestas por coches que se conducen solos”, compara. Ezquerro era el director en Galicia de una escuela de negocios que expedía títulos avalados por universidades británicas. “Vimos el potencial que tenía eso que se llamaba internet e hicimos una propuesta a la escuela, pero no lo vieron. Nos fuimos y montamos lo que hoy es Netex”, explica el cofundador.
A la dificultad de pisar un terreno inexplorado se sumó el hecho de hacerlo desde fuera de las grandes capitales. “Era muy complicado, parecería que de tecnología solo se podía hablar desde Madrid o Barcelona. Vender tecnología tan innovadora desde A Coruña era un sobresfuerzo de credibilidad para nosotros”, relata el líder de Netex, que en sus primeros años se dirigía a grandes corporaciones españolas como Telefónica, Gas Natural o Repsol. “Eran los que tenían internet en aquel momento y por el año 2000 empezamos a entrar en esas cuentas”, recuerda.
E La vocación internacional de la mayor ‘EdTech’ española. Ezquerro afirma sin dudarlo que Netex es la mayor empresa de su sector (tecnología educativa) en España “y una de las principales de Europa”. “Nuestro error en todos estos años fue no habernos ido a Estados Unidos”, reflexiona, y mira con envidia a un mercado en el que las tecnológicas reciben “un montón de fondos e inversión”. “Dile tú aquí a un banco que eres una empresa de software...” , lamenta. La compañía se quitará esa espina este año con la apertura de una sede en Nueva York, en el primer trimestre (la filial ya está constituida), a la que se sumará otra en Sao Paulo (Brasil). Pero antes de entrar directamente en el mayor mercado de tecnología del mundo, Netex ya cuenta con grandes multinacionales americanas entre sus clientes, como Amazon.
“Trabajamos con compañías muy grandes en todo el mundo y nosotros llegamos a ellas o bien ellas llegan a nosotros”, comenta Ezquerro, que afirma que Netex mantiene la sede en A Coruña por “coherencia” pero “igual que está en Oleiros podría estar en San Francisco” . “Si llegamos a estas grandes multinacionales desde aquí es porque tenemos reconocimiento global”, afirma, y cita “premios de las consultoras más importantes del sector” como la plata en los Learning Technologies Awards (de Reino Unido) y el bronce en los Brandon Hall (de EEUU). “Al final, ¿cómo llegamos a estas empresas? Buen producto y una estrategia de expansión para ser visibles”. Dentro de esa estrategia, la firma dispone de una sede en Londres.
Netex ronda los diez millones de facturación (con crecimientos anuales del 30% en los últimos ejercicios), tiene una plantilla de más de 150 trabajadores —repartidos entre Oleiros, Madrid, Barcelona, Londres y México— y vende sus productos en 35 mercados con el apoyo de partners. Su modelo de negocio se basa en el desarrollo de soluciones educativas con tecnología. “Invertimos más de 2,4 millones anuales para desarrollar nuestro producto. La ventaja respecto al servicio es que cuando lo vendes cobras licencias todos los años”, apunta el consejero delegado, que señala como objetivo “seguir creciendo a estos ritmos del 30%” hasta alcanzar en pocos años los 20 millones de facturación anual.
E La firma prepara la compra de otra compañía tras triplicar su valor en Bolsa el último año. “El principal objetivo para este año es adquirir alguna compañía a nivel internacional”, avanza Ezquerro. Sería la primera compra de Netex y con ella espera ganar volumen y reforzar su estrategia. La reciente inyección de tres millones de euros por parte de la gestora de capital riesgo Inveready da liquidez a la firma para acometer nuevos proyectos.
Los grandes avances se han condensado en el último lustro. “Hemos crecido a medida que la sociedad evolucionaba”, señala Ezquerro, para quien “el gran hito fue la salida a Bolsa”, en octubre de 2017, tras un proceso que recuerda como “duro y complejo”. Ser cotizada le ha proporcionado financiación y credibilidad. Tras un primer año a la baja —“era momento de sembrar para crecer”, justifica Ezquerro— los inversores han respondido. La evolución de las acciones fue espectacular en 2020, hasta casi triplicar su valor (+165%) en el MBE Growth (antes Mercado Alternativo Bursátil, MAB).
El primer directivo de Netex admite que “el COVID ha hecho que la empresa sea más reconocida porque tecnología, educación e internacional es una combinación muy atractiva” y destaca que la formación online ha dado “un paso de gigante” en el último año. El campo corporativo y el educativo (universidades y escuelas de negocios) generan al 50% los ingresos de Netex, aunque en el último año ha tenido más impulso el segundo, con el core de su negocio tocado por el virus.
Dos millones de niños en América Latina entran a diario en el software que Netex ha desarrollado para la editorial Santillana. En Galicia, trabaja también para la Xunta con programas para Educación o el Sergas. “En la escuela la presencialidad es clave, pero las tecnologías pueden hacer que los materiales y el acceso al aprendizaje sean más atractivos”, indica Ezquerro. En algunos proyectos, Netex colabora con empresas más pequeñas, muchas gallegas. “Eso permite que hagamos crecer el tejido de startups al facilitarles negocio. Podríamos hacer de tractor para más pymes si hubiese una política que lo fomentase más”, apunta Ezquerro. En su opinión, “hay que cambiar el modelo estratégico de país” porque “el ecosistema en el que estamos hace muy difícil que surjan proyectos tecnológicos”. Pese a esas dificultades, la coruñesa Netex avanza con paso firme en su expansión mundial.
