El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid ha fallado a favor de los usuarios en la demanda colectiva interpuesta por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) contra Volkswagen (VW) por el escándalo conocido como dieselgate, destapado en 2015, y que suponía la instalación en los vehículos de motor diésel del grupo de un programa informático que falseaba las emisiones reales de óxidos de nitrógeno (NOx). Volkswagen ha sido condenado a pagar 3.000 euros a cada uno de los 5.444 afectados en España.

La sentencia estima las peticiones de la OCU declarando probada la actuación que la actuación de Volkswagen representa una “práctica comercial desleal”. Y por ello, ordena al grupo automovilístico a que “cese en esta conducta”, le prohíbe su repetición en el futuro, y le obliga a la reparación de todos los vehículos afectados, mediante la modificación, de manera gratuita, del “software instalado o cambio de hardware si fuera preciso”. Además, reconoce una indemnización a los consumidores afectados miembros de la OCU por “daños y perjuicios causados” de 3.000 euros por afectado, ascendiendo el monto indemnizatorio total a 16.332.000 de euros.

La organización interpuso en 2018 una demanda colectiva —en representación de más de 7.500 afectados, aunque finalmente se han contabilizado 5.400— contra el grupo Volkswagen, “tras intentar un acto de conciliación previo al que Volkswagen ni siquiera acudió”. En octubre de 2019 tuvo lugar la audiencia previa del caso y finalmente la vista oral de la demanda se celebró el pasado 17 de febrero de 2020, cuando el asunto quedó visto para sentencia.

Igual que en otros países

La OCU defendía que Volkswagen debía “compensar económicamente a los consumidores afectados” en España, igual que hizo en otros países como Estados Unidos, donde la compañía acordó pagar entre 4.070 y 8.140 euros por afectado, según la organización de consumidores. En Alemania, el fabricante de automóviles acordó a principios de 2020 pagar hasta 830 millones de euros para cerrar la vía judicial y poner fin al dieselgate en el país, tras llegar a un pacto con la Federación de Organizaciones de Consumidores Alemanes, que representaba a cerca de 440.000 clientes. El grupo germano admitía en septiembre de 2015 haber manipulado más de 11 millones de automóviles diésel en todo el mundo.

La compañía alemana recurrirá la sentencia

La compañía de automoción alemana ha confirmado a Europa Press que recurrirá la sentencia dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Madrid, por lo que los servicios jurídicos de la empresa ya la están estudiando para tratar de esquivar el pago de 16,3 millones de euros a los afectados españoles.

Por su parte, Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) celebra que se trata de “una gran noticia para los consumidores, con los que al fin se ha hecho justicia, y una gran victoria para OCU y para los miles de socios de la organización, que son los que hacen posible esta labor”, destacó la organización de consumidores tras conocer el fallo. No obstante, la sentencia aún no es firme, sino que contra ella se puede interponer un recurso de apelación, por lo que habrá que esperar 20 días procesales.