El fundador de Inditex, Amancio Ortega, ha comprado el hotel Senator Playaballena, ubicado en Rota (Cádiz), en la conocida zona turística Costaballena, por un importe aproximado de 25 millones de euros. Con la compra de este hotel de cuatro estrellas, con 324 habitaciones y spa, perteneciente al grupo Hoteles Playa, Ortega sigue reforzando sus inversiones inmobiliarias a través de su firma de inversión Pontegadea.
La nueva conquista de Ortega es “un paraíso para las familias” en primera línea de playa en Rota, muy cerca de las también conocidísimas localidades de Chipiona y Sanlúcar de Barrameda. La gestión seguirá en manos de la compañía de José María Rossell Recasens, que llevaba tiempo, según publicaron ayer varios medios locales de la zona, intentando aligerar deuda con contratos de sale & leaseback —el propietario vende el edificio para hacer caja y sigue en él pagando un alquiler al nuevo titular—, especialmente en un contexto tan extremadamente difícil como el que vive el sector turístico por culpa del coronavirus. El presidente de Senator, que cuenta con 40 establecimientos repartidos por el sur de España, Mallorca, Madrid, Barcelona, República Dominicana y Cancún, admitía ya en abril del pasado 2020 que esta era “la crisis más dura que hemos vivido en los 53 años de existencia” de la empresa.
Sin demasiada claridad aún a la vista sobre cuándo el turismo recuperará en Europa lo más parecido posible a la vieja normalidad, el fundador de Inditex lanza un guiño al sector y a sus posibilidades de futuro. Esta nueva operación, realizada a través del grupo Pontegadea, encaja a la perfección con la dinámica habitual de Ortega para sus inversiones particulares. Muy selectivas. Cuando la encrucijada sanitaria y la incertidumbre social provocadas por el coronavirus mejoren lo suficiente como para animar de nuevo los viajes de ocio, el segmento de hoteles en el que se mueve el Playaballena —de cuatro estrellas, fundamentalmente familiar y con todos los servicios a mano— “serán de los primeros en recuperarse”, según fuentes del sector.
La operación se gestó durante varios meses y ambas partes llegaron a un acuerdo en diciembre, aunque hasta ayer no transcendió, adelantado por el periódico Cinco Días. Llega en plena tercera ola del COVID-19 y en un momento de ebullición para el negocio hotelero, que busca debajo de las piedras financiación convencional y alternativa para salvar la caja después de casi un año de tensión constante por la parálisis de la actividad, a excepción de la ligera tregua del verano.
Beneficio de 1.778 millones
El Grupo Pontegadea, que engloba todas las sociedades de cartera propiedad del fundador de Inditex, sus filiales inmobiliarias y participaciones empresariales, cerró el ejercicio 2019 con un beneficio neto de 1.778 millones de euros, con un aumento del 14,7% respecto al ejercicio precedente, tras contabilizar 104 millones de euros en donaciones a la Fundación Amancio Ortega, y elevó el valor de mercado de su cartera inmobiliaria a 15.163 millones de euros.
Esta cifra le consolida como el operador más grande del mercado inmobiliario español y le sitúa por encima de sus competidores europeos directos.
De esa cartera de inmuebles, una pequeña parte corresponde a propiedades hoteleras, con un valor de entre el 5% y el 10% del portfolio, lo que supone una inversión de hasta 1.500 millones. Por tipo de inmuebles, el mayor peso recae en las compras de edificios de oficinas (alrededor del 60%) y retail (más del 30%).
En 2019, la cifra de negocio total superó los 2.260 millones de euros, repartidos entre los 1.640 millones procedentes de los dividendos —principalmente a cargo del 60% de las acciones de Inditex— y 621 millones por el negocio inmobiliario.
Además del nuevo complejo en Rota, el portfolio de Pontegadea en hoteles incluye el Epic Hotel Miami, el de la cadena Iberostar en Park Avenue de Nueva York y el Magnificent de Eurostars en Chicago.
