Alcoa comunicó ayer al comité de empresa de la planta de San Cibrao, en Cervo (Lugo), el inicio de las negociaciones con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para la venta de la fábrica de A Mariña, la última de todo el país que produce aluminio primario. La multinacional detalló a la representación de la plantilla que convocará una reunión multilateral para explicar la evolución del proceso, en cumplimiento del acuerdo alcanzado entre la aluminera americana y el Gobierno Español el pasado 22 de enero.

Entonces, Alcoa se comprometió a remitir a la SEPI una propuesta de términos generales (denominada termsheet en términos técnicos) en el plazo de dos semanas, así como a negociar “de buena fe” y a mantener la continuidad de la producción del complejo.

Para revender a Liberty

La primera negociación entre Alcoa y la SEPI se frustró al rechazar la empresa los términos en que se planteaba la operación de compraventa. La intención de la SEPI, entonces y también ahora, es vender luego la factoría a la británica Liberty House Group (GFG Alliance), compañía interesada en hacerse con la planta de aluminio.

El conflicto en Cervo dura ya varios meses en los que los trabajadores han secundado numerosas movilizaciones para reclamar la continuidad del centro. La Justicia respaldó sus demandas en varias ocasiones, la última cuando anuló el despido colectivo que Alcoa quería llevar adelante y que afectaba a más de medio millar de personas.

Precisamente hoy se cumplía el plazo pactado entre la dirección de la multinacional y los sindicatos para iniciar formalmente las negociaciones para la venta de la planta de aluminio primario. La propia empresa, en el acuerdo firmado con el comité para la desconvocatoria de la huelga indefinida, se comprometió a informar sobre la evolución de las negociaciones una vez al mes, en una mesa multilateral con representación de la propia compañía, de la representación de los trabajadores y de la Administración.