El fabricante de vehículos eléctricos Tesla informó ayer de que, tras las compras de las últimas semanas, eleva a 1.500 millones de dólares (1.244 millones de euros) su inversión en bitcoins. La multinacional ya reconoce abiertamente que planea aceptar esta moneda digital como forma de pago de sus vehículos. La decisión de Tesla agudiza aún más la tendencia alcista sin freno del bitcoin en los mercados internacionales, tras superar la barrera de los 44.000 dólares por unidad (más de 36.000 euros).

El precio del bitcoin se ha multiplicado por cuatro en un año y ha subido el 18% desde el jueves pasado. Algunos expertos pronostican ya que el precio del bitcoin podría alcanzar los 50.000 dólares a medio plazo. Victoria Gago, cofundadora de la European Blockchain Convention y directora del máster en Blockchain de OBS Business School, reconoce que la subida del bitcoin es una “locura” que responde a la apuesta de compra de grandes empresas, no solo Tesla, también de grandes fondos institucionales y de inversión en unos momentos de escasa rentabilidad de otros activos. Es el caso de los fondos Citadel o BlackRock, por ejemplo. Cada vez más, resalta Gago, es importante que la emisión de bitcoins está limitada a 21 millones de unidades, es un activo escaso y costoso en sí mismo, algo que le asemeja en parte al oro, opina.

Tesla indicó ante la comisión del mercado de valores de EEUU, que la adquisición de bitcoins se encuadra en una nueva política de inversiones que apunta a “diversificar y maximizar aún más el rédito” de su efectivo.