José Ignacio Goirigolzarri pasará en unas semanas de la presidencia de Bankia a la de la nueva CaixaBank posfusión sin sus cuatro principales colaboradores en la entidad nacionalizada, a quienes eligió para acompañarle en el primer comité de dirección del banco tras su llegada en 2012. El consejero delegado, José Sevilla; el consejero ejecutivo y director general de personas, medios y tecnología, Antonio Ortega; la directora general adjunta de comunicación y relaciones externas, Amalia Blanco; y el secretario general del consejo, Miguel Crespo, no estarán en el organigrama de la nueva entidad, que las dos entidades tienen previsto publicar este jueves

Sevilla, Ortega y Blanco fueron los tres únicos fichajes del primer nivel directivo que realizó Goirigolzarri cuando sustituyó a Rodrigo Rato al frente de Bankia tras la intervención del Gobierno de Rajoy. Los dos primeros habían trabajado con el ejecutivo vasco en el BBVA, mientras que Blanco estaba centrada en proyectos empresariales personales tras su salida de Gamesa. Crespo, por su parte, provenía de la etapa anterior, pero fue el único miembro del consejo de administración que el nuevo presidente no fulminó y a quien de hecho ha mantenido todo este tiempo pese a que llegó a estar imputado brevemente por la salida a bolsa del banco en 2011. En un primer momento y preguntado al respecto durante la rueda de prensa de presentación de la fusión en septiembre, Goirigolzarri afirmó que Sevilla tendría una “posición de gran responsabilidad en el comité de dirección” de la nueva CaixaBank, algo que finalmente no será así. En Bankia se asegura que tanto el número dos como los otros tres altos directivos trasladaron hace algún tiempo a su presidente su decisión personal de no aspirar a ningún puesto.