Vista aérea de la fábrica de palas eólicas Ria Blades, en Vagos (Aveiro, Portugal), que Siemens Gamesa adquirió en 2020. | // EUROPA PRESS

La multinacional de fabricación de aerogeneradores Siemens Gamesa ha decidido cerrar su única fábrica de palas eólicas de España, la de As Somozas (A Coruña), y dejar a sus 215 trabajadores directos en la calle —o bien recolocarlos fuera de Galicia—. No es por falta trabajo. Mientras la empresa ultima el despido colectivo para la planta gallega y otra instalación de reparación en Cuenca (con 51 trabajadores), en Portugal invierte 5,2 millones y amplía plantilla para reforzar la factoría que compró el año pasado y a la que está derivando los encargos de palas eólicas que hasta ahora producía en A Coruña.

Medios de comunicación portugueses como el Jornal de Negocios se han hecho eco del proyecto que Gamesa ha presentado a las autoridades lusas, que a cambio le ofrecen ventajas fiscales como la exención de pagar el IBI (impuesto de bienes inmuebles). La compañía se ha comprometido ante el Ayuntamiento de Vagos (en el distrito de Aveiro) a crear dos nuevas líneas de producción en la planta Ria Blades —que compró el pasado abril a su competidor alemán Senvion— y a invertir 5.245.032 euros, un presupuesto que incluye una partida para aumentar 41 puestos de trabajo, con los que la plantilla alcanzaría los 668 efectivos. El plan tiene un plazo de ejecución de dos años, hasta verano de 2022, con lo que la potenciación de la factoría portuguesa avanza en paralelo al cierre de la planta de As Somozas. Con 627 trabajadores actuales, Siemens Gamesa es el principal empleador de Vagos.

En la documentación que la empresa ha remitido a los sindicatos durante la negociación del ERE (expediente de regulación de empleo) argumenta que producir palas eólicas en Galicia le cuesta cuatro veces más que en Portugal, donde puede pagar salarios más bajos y ahorrarse parte de los impuestos.

El comité de empresa admite que la planta de Aveiro dispone de instalaciones más competitivas, pero también defiende que la coruñesa tiene potencial para modernizarse y seguir siendo rentable. “Esa fábrica [la portuguesa] en su día albergó a mil trabajadores. Tiene capacidad. Tiene todas las facilidades del mundo: un vial directo al puerto, los sueldos son más baratos, ventajas fiscales...”, enumera el presidente del comité de la planta de As Somozas, Sergio López (UGT). Añade que la factoría coruñesa es competitiva y que se le están ofreciendo a la compañía “ayudas de todo tipo” para seguir, desde el Igape (Instituto Galego de Promoción Económica), hasta el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) pasando por el ofrecimiento de terreno de la administración local y la garantía de carga de trabajo (e incluso adelanto de pagos) de empresas clientes. “Pero la empresa no tiene interés”, lamenta el representante de la plantilla.

Los sindicatos cargan contra la política de deslocalización de la multinacional española, que ya el año pasado cerró su planta navarra (la de Aoiz) en un momento próspero para su negocio, en plena apuesta por las energías renovables y la instalación de nuevos parques eólicos, muchos de ellos en suelo gallego.

La Xunta aboga por una solución con Greenalia

Los conselleiro de Economía y de Emprego, Francisco Conde y María Jesús Lorenzana, mantuvieron ayer una reunión telemática con el comité de empresa de As Somozas, al que trasladaron su voluntad de buscar alternativas al cierre de la planta. Conde urgió al Gobierno a convocar la Mesa Industrial y envió sendas cartas a la ministras de Trabajo, Yolanda Díaz, e Industria, Reyes Maroto. En ellas las emplaza a evaluar el alcance de la propuesta realizada por la coruñesa Greenalia de dotar de carga de trabajo a la factoría dentro de su plan eólico en Galicia.

“Aquí ponemos la tierra y el aire para que otros se lleven el dinero”

El presidente del comité de As Somozas, Sergio López, lamenta que España no cuente con mecanismos de protección del empleo industrial como Francia, México o Brasil, donde los gobiernos obligan a producir en el propio país a las empresas que quieran beneficiarse de la implantación de parques eólicos. “Aquí estamos poniendo la tierra, el aire, todos los recursos naturales de Galicia, para que otros se lleven en dinero”, reflexiona López. El representante de fábrica de palas eólicas coruñesa en vías de cierre llama a “jugar todos con las mismas cartas” al menos dentro de la Unión Europea para frenar los procesos de deslocalización que agravan la desertización industrial que sufre de forma acusada la provincia de A Coruña.

Últimas horas de negociación del despido colectivo

El periodo de consultas del ERE (expediente de regulación de empleo) de extinción de las fábricas que Siemens Gamesa tiene en As Somozas (215 trabajadores dedicados a la producción de palas de aerogenerador) y en Cuenca (51 empleados centrados en reparación) entra en su recta final. Mañana es el último día del plazo de negociación. La intención de los sindicatos es conseguir una prórroga para ganar tiempo y buscar alguna alternativa al cierre con la ayuda de las administraciones. Pero las posiciones están alejadas y la empresa, hasta ahora, mantiene inflexible su decisión de cierre. Por su parte, los trabajadores no han querido oír hablar del plan de recolocaciones que la multinacional les ofrece como única forma de evitar el despido.