En la tarea de cuidar el medio ambiente, el convencimiento sobre la necesidad de cambiar hábitos es la premisa que de la que partir. Para pasar a la acción, además de voluntad, será útil conocer el punto de partida para, desde ahí, implementar las mejoras correspondientes. Es en esta área donde la Fundación Ellen MacArthur, uno de los máximos exponentes internacionales en economía circular, ha querido avanzar.

Su proyecto se llama Circulytics, una plataforma online que ejerce de termómetro del nivel de circularidad de una empresa. A través de una serie de preguntas, evalúa los flujos y operaciones e identifica las áreas de mejora y oportunidades de innovación estratégica.

Para ello, toma como referencia la capacidad de una organización de ajustarse a los principios de la economía circular: por un lado, para mantener el valor de productos, materiales y recursos (agua, energía,...) en la economía durante el mayor tiempo posible y, por otro, para reducir al mínimo la generación de residuos.

En qué consiste

El sistema de medición es cualitativo y cuantitativo, y rastrea dos tipos de factores, llamados 'facilitadores' y 'resultados'.

"El primer grupo consta de elementos de la propia empresa, como la estrategia, el personal, los sistemas y procesos, la innovación y los compromiso externos con clientes y proveedores", explican desde Brambles, multinacional dedicada a facilitar la reutilización y el uso compartido de palés, cajones y contenedores para procesos logísticos".

A su vez, el segundo grupo está relacionado con "las entradas o 'inputs' (materiales y energía) y cómo los productos o servicios resultantes ('outputs') contribuyen a la economía circular", añaden.

Brambles es socia colaboradora y miembro de la comunidad de la Fundación Ellen MacArthur desde 2015 y participó de forma activa en el desarrollo y en la fase de pruebas de Circulytics, junto con una treintena de empresas entre las que figuran BASF, Enel, IKEA o Unilever.

La Fundación presentó en enero de 2020 la versión inicial de Circulytics en inglés, y en octubre de ese mismo año se lanzó la versión 2.0 con diversas mejoras y el acceso a idiomas adicionales (español, portugués y chino).

Esta herramienta digital es gratuita. En el proceso de revisión, emplea los datos corporativos (ubicación, plantilla, ingresos o consumos energéticos) y métricas del sector para medir la transición a la economía circular, en comparativa también con modelos de negocio lineales y convencionales.

"Todas las preguntas son tipo test y en función de las respuestas, pondera de una forma u otra en la calificación final, que se ofrece desglosada por indicadores y de forma agrupada", detalla Santiago Ramos, profesor en la Escuela de Organización Industrial (EOI), y fundador y CEO de la consultora especializada en economía circular Reloops.

Un marco de referencia

En el caso de esta compañía española, aunque no es una de las desarrolladoras de Circulytics, sí es pionera en el uso de la herramienta. Según cuenta Ramos, contactó con la Fundación para probarla con Reloops tan pronto como se hizo pública, a principios del pasado año. En esta primera evaluación, que completó "en menos de una semana", su consultora obtuvo una nota de 'B-' en la puntuación global acumulada.

"Como curiosidad, al recibir la calificación se compara con el resto de empresas del sector que han participado. En mi caso, no pude tener esa comparativa: había sido de las primeras y no había datos. Fui demasiado rápido", relata este experto.

Los indicadores de Circulytics proporcionan a las compañías un marco de referencia económico, medioambiental y social en el que basarse para implementar acciones orientadas a la sostenibilidad. Y para que no lo hagan a ciegas, reciben un informe con la calificación final y análisis personalizados.

Además, las empresas pertenecientes a la red de la Fundación -como Reloops o Brambles- o con ingresos anuales superiores a los 1.000 millones de dólares, obtienen también comentarios sobre las valoraciones, junto con propuestas de estrategia e ideas de próximos pasos.

Estas recomendaciones sirvieron a Santiago Ramos para implementar algunas mejoras. En concreto, "en el ámbito de los 'resultados' y gracias a los servicios circulares que se prestan desde Reloops", comenta. Y por este motivo, cuando en octubre de 2020 se habilitó la versión 2.0, pensó que el primer resultado se había quedado "obsoleto" y decidió pasar el examen por segunda vez. En esta segunda revisión, su nota subió hasta 'A-', cerca de la máxima de 'A+' que ostentan compañías como Brambles.

No es una auditoría

"Es muy importante tener presente que esta calificación es orientativa y está en función de lo que se responda", recalca el fundador de Reloops, que incide en un aspecto sobre el que se advierte en la web de la herramienta: la calidad de los datos aportados. "En ningún momento se auditan o validan las respuestas que se dan. La veracidad depende de nosotros", asevera.

Además de Reloops y Brambles, hasta 888 compañías en todo el mundo se han registrado para completar el proceso de valoración de Circulytics, según explican a 'activos' desde la propia Fundación Ellen MacArthur. De esta cifra, 540 son europeas.