A Abanca le gusta Portugal y por eso en sus mensajes oficiales se presenta siempre como una entidad “ibérica”. Allí creció con fuerza con la compra de la antigua financiera del Popular para mercado peninsular y la red minorista del Deutsche Bank y del otro lado del Miño vino también la adquisición de Banco Caixa Geral, la filial española de Caixa Geral de Depósitos. El país vecino aportó ya al cierre del primer semestre del pasado año más de un 8% del resultado del grupo presidido por Juan Carlos Escotet, que no pudo repetir la jugada con Eurobic, del que se apartó definitivamente tras llegar a un principio de acuerdo condicionado a ver las entrañas del negocio en una due diligence. Ahora al primer banco de Galicia le interesa Novo Banco, la parte buena del negocio del antiguo Espírito Santo, que busca dueño para su red española. En el sector se da por hecho que Abanca es uno de los favoritos para hacerse con las riendas.