La multinacional Siemens Gamesa ha rechazado todas las alternativas y ejecutará el cierre de la planta de As Somozas con el consiguiente despido de los 215 operarios a través de un expediente de regulación de empleo (ERE).
La última reunión de la mesa de negociación duró unas doce horas, tras iniciarse a las 17.00 horas del jueves y prolongarse hasta las 05.00 de la mañana de ayer en un hotel de Madrid. Fuentes sindicales confirmaron que la compañía no alteró su planteamiento en la última jornada del período de consultas sobre el documento, y, pese a la solicitud sindical, rechazó prolongar el plazo de conversaciones con la parte social.
En la reunión, tanto presencial como telemática, en la sede de la Dirección General de Trabajo, se dieron cita representantes del Ministerio de Trabajo, de los sindicatos y un abogado de la empresa de manera presencial. Los responsables de Siemens Gamesa participaron a distancia, a pesar de “estar a diez minutos en taxi de donde se celebrará la mesa de negociación”, criticó uno de los sindicalista.
En este encuentro, según apuntaron las fuentes sindicales, no fueron “capaces de salvar la actividad productiva, ante la actitud intransigente de Siemens Gamesa”. Con ello, se han “visto obligados” a negociar una serie de propuestas de salida de los trabajadores, que serán trasladadas en asamblea a los operarios a lo largo del día de hoy. Será la asamblea de trabajadores la que decida sobre la propuesta, que podría ser aceptada o trasladada a la vía judicial.
Desde el ámbito sindical presente en estas negociaciones, se ha incidido en que no han sido capaces de “salvar los puestos de trabajo” porque “la compañía no ha estado en ningún momento en disposición de tan siquiera valorarlo”.
En relación a esta cuestión, reclamaron la derogación de la última reforma laboral, que es la que ha hecho posible que Siemens Gamesa haya podido tomar una decisión como esta, al tiempo que criticaron “el poco compromiso” de las administraciones en un conflicto industrial, ya que sus peticiones para crear una mesa industrial “no fueron atendidas”, y desde el Gobierno “tampoco hicieron ningún gesto para forzar a Siemens Gamesa a meditar su decisión y revertir el cierre.”
El periodo de consultas del ERE de extinción de las fábricas que Siemens Gamesa tiene en As Somozas (215 trabajadores dedicados a la producción de palas de aerogenerador) y en Cuenca (51 empleados centrados en reparación) ha llegado a su final. Ayer era el último día del plazo de negociación. La intención de los sindicatos era conseguir una prórroga para ganar tiempo y buscar alguna alternativa al cierre con la ayuda de las administraciones. Pero las posiciones estaba alejadas y la empresa mantenía inflexible su decisión de cierre. Por su parte, los trabajadores no han querido oír hablar del plan de recolocaciones que la multinacional les ofrece como única forma de evitar el despido.
La directora general de Trabajo, la gallega Verónica Martínez, había recomendado expresamente la ampliación del periodo de consultas “para evitar y reducir despidos como manda el artículo 8 del Real Decreto 1483/2012, de 29 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de los procedimientos de despido colectivo y de suspensión de contratos y reducción de jornada”, advirtiendo que ve “graves deficiencias de fondo y de forma”.
La multinacional ha decidido cerrar su única fábrica de palas eólicas de España y dejar a sus 215 trabajadores directos en la calle —o bien recolocarlos fuera de Galicia— y no es por falta trabajo. Mientras la empresa ya ha decidido el despido colectivo para la planta gallega y otra instalación de reparación en Cuenca (con 51 trabajadores), en Portugal invierte 5,2 millones y amplía plantilla para reforzar la factoría que compró el año pasado y a la que está derivando los encargos de palas eólicas que hasta ahora producía en A Coruña.
En la documentación que la empresa remitió a los sindicatos durante la negociación del ERE argumentó que producir palas eólicas en Galicia le cuesta cuatro veces más que en Portugal, donde puede pagar salarios más bajos y ahorrarse parte de los impuestos.
