La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, alertó ayer de la “involución histórica” que está suponiendo para las mujeres la pandemia de COVID-19, que provoca una “regresión sin precedentes” en los derechos de la mujer, que se ve “expulsada” del mercado laboral para asumir tareas de cuidados en el hogar.

Acompañada por representantes de sectores como los supermercados, la enfermería y las residencias de mayores, así como por la diputada autonómica Noa Presas, Pontón participó en un acto organizado por la formación frentista en Santiago con motivo del 8 de marzo.

Allí, reivindicó el rol jugado por las mujeres durante la crisis sanitaria de la que se cumplirá en breve un año. En ese tiempo, Pontón subrayó que las mujeres desempeñaron un papel “imprescindible” que “sostuvo” a la sociedad desde sus puestos en los centros sanitarios, los supermercados, las residencias o los cuidados. “Sin la fuerza de las mujeres no habría sido posible salir adelante”, resaltó antes de recordar que el lema del 8-M de 2020, una semana antes de la declaración del estado de alarma en toda España, fue que “sin cuidados no había vida”. “No nos imaginábamos que pocos días después se iba a comprobar tanto su vigencia”, apostilló.