Las deudas de Alu Ibérica con sus proveedores echan por tierra el plan de modernización con el que la compañía adherida al Grupo Riesgo anunció que crearía el “polo de aluminio verde circular [reciclaje de chatarra] más grande de Europa”. Las compañías contratadas para ejecutar estas mejoras en la fábrica coruñesa han empezado a suspender los trabajos ante los impagos, como está sucediendo también en la factoría gemela de Avilés (Asturias), ambas vendidas de Alcoa a Parter Capital en 2019 y posteriormente del fondo suizo a Riesgo en 2020. “Las empresas están en estampida por impago”, lamenta el presidente del comité de empresa coruñés, Juan Carlos López Corbacho —que mantiene sus funciones sindicales pese al despido disciplinario—. A preguntas de este periódico, Alu Ibérica declinó ayer valorar sus relaciones con proveedores.

Entre las compañías en conflicto con Alu Ibérica LC por falta de pagos está la encargada de sustituir el fuel por gas natural como combustible más eficiente y menos contaminante. Las obras de canalización del gas comenzaron en octubre y estaba previsto que terminaran esta primavera. La dirección valoró su coste en más de un millón y medio de euros. “A día de hoy la empresa no está ejecutando los trabajos”, apunta Corbacho. La ejecución se contrató a la firma asturiana Montajes Astur Manzana y en noviembre Alu Ibérica recibió una subvención de la Xunta (Inega) de 1,9 millones de euros para costearla, en concepto de “mejora de la eficiencia energética de la planta”.

Aparte de la renovación de la instalación energética, el contrato de mayor envergadura es el firmado con Hycast, filial del gigante del aluminio Hydro. Alu Ibérica se comprometió a abonar 9,7 millones de euros para adquirir “tecnología de fundición de última generación” para sus dos fábricas, pero el grupo noruego ha decidido suspender el contrato ante el incumplimiento del calendario de pagos, según confirman fuentes sindicales tanto de la planta coruñesa como de la asturiana.

Además de paralizar las mejoras materiales de la fábrica, los problemas financieros de Alu Ibérica ponen también en jaque servicios básicos como el de seguridad. Prosegur, que se encarga de la vigilancia de las dos factorías, ha dado un ultimátum a Riesgo: o cobra esta semana o su contrato está en el aire. La compañía mantendrá contactos en estos días con la subcontrata, que opera este servicio desde los tiempos de Alcoa, para tratar de llegar a un acuerdo.

Los problemas con los pagos complican la relación de Alu Ibérica con sus proveedores, pero también con su personal de plantilla, que mantiene la huelga indefinida en protesta por los despidos disciplinarios y la falta de plan industrial. “Los incumplimientos laborales y en el ámbito salarial son una constante desde que está Grupo Riesgo”, critica el presidente del comité, quien asegura desde hace cinco meses los trabajadores están cobrando sus nóminas con dos meses de retraso y que además “hay complementos y algunas becas que no se están pagando”.

Este mismo lunes los trabajadores de Avilés llevaron a la empresa a juicio por no cumplir con el pago de la caja social. Alu Ibérica reconoció ante el juez que no había abonado la correspondiente aportación anual de 30.000 euros a este fondo, argumentando que el convenio está caducado.

Planta en “mínimos históricos”

El comité de empresa coruñés asegura que la fábrica está en “mínimos históricos” de producción, un factor al que contribuye que parte de la plantilla secunde la huelga indefinida iniciada en Navidad pero que fundamentalmente atribuye a la mala gestión. “Hace poco la planta estuvo parada día y medio porque se acabó el fuel, así es nuestro día a día”, expone el líder sindical.

Las plantas de A Coruña y Avilés no han vuelto a fabricar aluminio desde que Alcoa paró las electrólisis hace dos años. A partir de la venta, Alu Ibérica apostó por refundir el metal y anunció su propósito de ser líder en aluminio verde circular, un objetivo todavía lejano.

La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, se comprometió ayer mismo con los representantes de los trabajadores de la planta avilesina de Alu Ibérica a trasladar al Estado la “caótica” situación que vive la fábrica y su plantilla.

En una reunión en la Delegación del Gobierno de Asturias, el presidente del comité de empresa avilesino, José Manuel Gómez de la Uz, denunció que Grupo Riesgo “no está produciendo nada, que no son empresarios; vienen simplemente a esquilmar las fábricas”. “Esto va a romper al minuto siguiente en el que Alcoa deje de financiar las nóminas”, auguró De la Uz tras la reunión, en referencia al blindaje laboral de dos años firmado en la venta de Alcoa, que finaliza el 31 de julio.

Las plantillas coruñesa y asturiana reclaman que el Estado haga lo mismo que con la última planta de Alcoa, la de San Cibrao (Cervo, Lugo), y que intervenga la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

La firma recurrirá la sentencia condenatoria sobre la huelga

Alu Ibérica recurrirá la sentencia del Juzgado de los Social número 1 de A Coruña que la condena a indemnizar con 75.000 euros a CCOO, UGT, CIG y nueve representantes de los trabajadores por vulnerar su derecho de huelga, al impedirles el acceso al centro de trabajo. Así lo confirmó ayer la empresa a este periódico. Cuando se conoció el fallo el martes, la compañía de Grupo Riesgo lamentó que no había sido notificada. Ayer aseguró que, “aunque tarde”, ya ha recibido la sentencia, que su equipo legal la “está estudiando” y que ya ha tomado la decisión de recurrirla. El comité de empresa de Alu Ibérica LC emitió ayer un comunicado en el que valora “muy positivamente” el fallo, con el que considera probada la “política antisindical y de represión” de Grupo Riesgo (dueño de la fábrica desde el pasado abril) y solicita al Gobierno central, la Xunta y el Principado de Asturias que establezcan “las medidas necesarias y cautelares de amparo para la viabilidad industrial de las dos plantas [A Coruña y Avilés]”.