El Banco de España advierte de que las tasas de morosidad de las entidades financieras irán en aumento en los próximos trimestres y que, ante esta expectativa “aún tendrán que seguir haciendo provisiones importantes”, tras las ya aplicadas en el 2020. Así lo apuntó ayer la directora general de Supervisión del Banco de España Mercedes Olano, durante la presentación de la Memoria de Supervisión de 2020 del organismo. “Ahora mismo no somos capaces de dar cifras sobre cómo va a impactar la crisis en la morosidad de los bancos. Va a depender mucho del ritmo de vacunación”, afirmó. Las provisiones extraordinarias están recortando los beneficios de las entidades, algunas de las cuáles ya incurrieron en pérdidas en 2020, y dañando su ratios de rentabilidad. Olano consideró que un uso más intenso de las nuevas tecnologías y las fusiones pueden ayudar a mejorar la rentabilidad y auguró nuevos cierres de oficinas y reducciones de plantilla. La Memoria de Supervisión muestra que el crédito al consumo y el hipotecario centraron la mayor parte de la vigilancia del organismo sobre la conducta de las entidades en 2020.