El comercio local es uno de los damnificados por la pandemia de COVID y para ayudarle a mejorar sus resultados, la Xunta inyectará 10 millones de euros mediante un sistema de bonos descuento de 30 euros que llegarán a 330.000 gallegos. Su objetivo es “reducir el impacto económico derivado de las restricciones por la pandemia y fomentar el consumo en los establecimientos de la comunidad”.

La medida fue aprobada ayer en el Consello de la Xunta, aunque no estará operativa hasta final de la próxima semana.

Entonces, la administración autonómica pondrá en marcha una aplicación para el teléfono móvil que un ciudadano podrá descargarse para obtener un código QR que servirá como vale descuento para compras en negocios de proximidad de la comunidad.

Al enseñar el código en el negocio adherido al plan de la Xunta, se le descontarán un 20% de su compra hasta sumar 30 euros de rebaja. Si la compra es igual o superior a 30 euros, el descuento será de 5; si superan los 50, el descuento será de 10 euros. “Por ejemplo, servirá para seis descuentos de cinco euros en otras tantas compras de 30 euros cada una”, ilustró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Estos vales podrán gastarse hasta el 30 de julio, aunque tendrán una validez de tres meses desde su concesión. Eso sí, cada comercio adherido no podrá facturar más de 5.000 euros por esta vía de descuentos para impedir que se beneficien los establecimientos de mayor volumen y diversificar los beneficiarios. La Xunta calcula que se movilizarán 50 millones de euros.

Pero ¿quién podrá obtener estos vales? Pues cualquier ciudadano gallego mayor de edad hasta completar el cupo de 330.000 beneficiarios. Al igual que sucedió con el bono turismo, la administración no tendrá en cuenta la renta de los beneficiarios de la medida.

“Pediremos la identificación de la persona, su localidad de residencia, que lógicamente debe ser Galicia, su fecha de nacimiento para comprobar que es mayor de edad, su DNI, un número de teléfono y un correo electrónico”, relató Feijóo.

A partir de ahí, funcionará el orden de petición sin ningún requisito de renta. Feijóo alegó que solicitar más datos entorpecería la puesta en marcha de la medida.

Los negocios minoristas que podrán adherirse a este sistema serán los comercios propiedad de autónomos o pymes. “Entre otros requisitos, deberán cumplir con las medidas de prevención frene al COVID-19, para lo cual podrán adherirse a la plataforma Comercio Seguro impulsada por la Xunta”, expuso la administración mediante un comunicado sin concretar más requisitos.

Los bonos activa comercio supondrán un gasto para las arcas públicas de 10 millones, aunque a ellos se añadirán otros 10 con una nueva línea de ayudas para “reforzar la competitividad del sector a través de iniciativas que permitan su modernización e incentiven el consumo”.

Bono turismo

El pasado día 11, la Xunta anunció también la creación del bono turístico mediante el que concedería una tarjeta de 100, 150 o 300 euros a ciudadanos que completasen esa cifra hasta un gasto de 200, 375 y 500 euros en establecimientos de la comunidad.

Con una inversión de dos millones, el objetivo era beneficiar a 27.000 personas. La concesión se realizará mediante orden de solicitud, pero todavía no se ha abierto la convocatoria.