La flota de bajura de A Coruña paró ayer a mediodía e hizo sonar sus bocinas sumándose de forma masiva a la protesta convocada por la Federación Galega de Cofradías contra la nueva normativa de control pesquero de la Unión Europea. El reglamento obliga a los pescadores a llevar geolocalizador, un diario electrónico a bordo para remitir las capturas desde la propia embarcación y una cámara, al final solo para los barcos de más de 12 metros de eslora. Los marineros ven imposible trabajar con aparatos electrónicos en barcos sin puentes, en las bañeras a la intemperie. Así lo expresaron ayer en el Parrote varias cofradías de pescadores, que hicieron hecho sonar las sirenas de sus barcos en señal de protesta.

“Estamos totalmente en contra del reglamento que pretende imponer la geolocalización de las embarcaciones de bajura. ¡Somos marineros, no somos delincuentes!”, aseveró el patrón mayor de la Cofradía de A Coruña, Felipe Canosa. Los pescadores explicaron que las embarcaciones envían información sobre las capturas desde los muelles diariamente. Y consideran que la modificación del reglamento a nivel europeo conllevará “graves perjuicios” para los intereses de la flota artesanal gallega.

La protesta fue secundada en los principales puertos gallegos. En el de A Coruña las embarcaciones mostraban pancartas en las que se podían leer mensajes como Somos pescadores, non delincuentes y Non á modificación do regulamento de control. A pesca non é Gran Hermano nin a Illa das Tentacións, expresaban otros marineros, por la obligación según el nuevo reglamento de llevar cámaras a bordo, aunque ayer ya se comentaba en los muelles que solo lo iban imponer a las embarcaciones por encima de los 12 metros de eslora, de forma que solo se verían afectadas un porcentaje pequeño en estos puertos.

Arropados también desde tierra firme, tanto por otros miembros del sector como por familiares y vecinos, gritaron “no” al empleo de geolocalizadores y ridiculizaron la obligatoriedad de instalar cámaras de vigilancia a bordo. Lo consideran “absurdo” y sienten que obligarlos a ello es como considerarlos “delincuentes”, sobre todo porque, insisten, ya hay “suficientes mecanismos de control” y el trabajo de las pequeñas.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ya trasladó a la directora general de Asuntos Marítimos y Pesca (DG Mare) de la Comisión Europea, Charlina Vitcheva, que en la flota hay mucho “malestar” y “preocupación”, como quedó patente en las protestas de ayer.