Las negociaciones de la contrarreforma laboral que ha prometido el Gobierno a Bruselas han comenzado. Tras un primer encuentro de tanteo hace dos semanas, ayer los negociadores del Ministerio de Trabajo, la patronal y los sindicatos entraron en faena. Y, según el primer borrador puesto encima de la mesa por el equipo de Yolanda Díaz, y al que ha tenido acceso este diario, el primer bloque de las conversaciones versará sobre la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa y sobre los límites de la subcontratación.

La patronal entró en la primera mesa de diálogo social para la “modernización de la negociación colectiva” —el eufemismo vigente para hablar de parte de la reforma laboral del PP— cerrada en banda. Los empresarios no querían hablar de negociación colectiva ni tampoco de subcontratación y planteaban primar las políticas activas de empleo —mesa ya en curso desde hace meses— y la reordenación de los tipos de contrato. Ayer, la titular de Trabajo les metió el codo en ese córner y les marcó las posiciones. Primero toca negociación colectiva y subcontratación.

Algo que no recibieron con buenos ojos desde la patronal, que envió al encuentro de ayer a dos técnicos —no a los negociadores habituales— y que se limitó a escuchar las propuestas de Trabajo y de los sindicatos, según diferentes fuentes presentes en las negociaciones.

En el primer documento remitido a los agentes sociales, el Ministerio de Trabajo plantea que un empleado de una subcontrata no pueda cobrar por debajo de lo marcado en el convenio colectivo del sector. No obstante, una concesión que Díaz ha hecho a las patronales es que esa prevalencia del convenio sectorial no se aplique a todos los ámbitos. Sí al salarial, pero no, por ejemplo, a horarios y distribución de la jornada.