El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) autorizados por las autoridades laborales o comunicados cayó un 1,3% en enero en comparación con el mismo mes de 2020, hasta los 4.909, de los que el 78,6% formaban parte de expedientes de reducción de jornada o suspensión de contrato, según datos del Ministerio de Trabajo, en los que se aprecia el impacto de la crisis del coronavirus y el uso de los ERTE. Los trabajadores en despidos colectivos bajaron un 58,4% en enero respecto a un año antes (1.051 afectados), mientras que la cifra en procesos de suspensión de contrato o reducción de jornada aumentó casi un 60%, hasta los 3.858 empleados.