La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) reclamó ayer que el primer punto del diálogo social que se abra en breve sitúe como prioridad la prolongación hasta diciembre de los ERTE y de las ayudas a autónomos por cese de actividad. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, opinó que “ya se tendría que estar negociando ese punto como prioritario para que los empresarios puedan planificar el futuro en un momento de una recuperación que se espera lenta, gradual y suave”. Para Amor, el verano se presenta con una gran “incertidumbre” como consecuencia de una nueva ola de la pandemia.

La patronal calcula que unos 470.000 autónomos están percibiendo en la actualidad la prestación por cese de actividad. La pandemia ha causado unas pérdidas empresariales de unos 287.000 millones de euros, unos 70.000 solo en el colectivo de los autónomos. Para el presidente de los autónomos españoles, la clave de la recuperación será la vacunación en un contexto en el que España ha “ido siempre detrás de los acontecimientos”. ATA reclama que “se ponga el contador a cero” y que los autónomos puedan aspirar a ayudas pese a que no cumplan la condición de haber obtenido beneficios en el 2019, ya que esa condición perjudica a las empresa de nueva creación o a las que realizasen inversiones elevadas.

En cuanto al fondo de ayudas de 7.000 millones, ATA calcula que en Galicia la proporción del importe de las ayudas sobre el número de autónomos a los que puede llegar sería solo el 28,3%. Tras Galicia, las comunidades que menos autónomos podrían ayudar son Castilla y León (30,7% del total de sus autónomos accederían a la ayuda), La Rioja (32,2%), País Vasco (32,3%), Cantabria (33,8%), Castilla-La Mancha (34,7%) y Murcia (35%).

Rediseñar los ERTE

La vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, reconoció también ayer que hay que empezar a discutir de manera urgente con los agentes sociales cómo ajustar los parámetros del sistema de ERTE para la segunda mitad del año a fin de favorecer la reincorporación de los trabajadores. Calviño anunció malos datos de empleo en marzo.

En la segunda mitad del año, la vicepresidenta cree que también habrá que trabajar en el diseño de un modelo permanente de ERTE que sirva de mecanismo de flexibilidad interna para las empresas.

Preguntada por si el paquete de ayudas a autónomos y pymes por valor de 11.000 millones de euros que ha aprobado el Ejecutivo se abrirá a nuevas actividades económicas, la vicepresidenta se mostró dispuesta a que durante el trámite parlamentario se puedan “ajustar los parámetros” que dan acceso a las subvenciones, “o dar un mayor margen a las comunidades autónomas, que son las que saben mejor cuales están siendo los impactos de sus propias medidas en los distintos sectores.

La patronal ATA considera que el reparto de los fondos para ayudas directas “no solo deja fuera a muchos sectores, sino que se quedan cortas y son una limosna”. La parte de ayudas directas (7.000 millones) es insuficiente, para ATA, ya que supone que dejará a muchos autónomos sin apoyo. Si se tiene en cuenta que el mínimo a percibir por autónomos y empresas es de 4.000 euros, los 7.000 millones de euros solo cubrirían a la mitad del tejido empresarial, por lo que los empresarios opinan que se “genera discriminación entre autónomos de distintas comunidades”.