La Comisión Europea captará unos 150.000 millones de euros anuales hasta 2026 —en total 800.000 millones a precios actuales— para financiar el plan de recuperación con el que reflotar la economía europea tras la crisis del coronavirus. Si tal y como espera Bruselas, los Veintisiete consiguen concluir en junio el proceso de ratificación de la decisión de recursos propios, imprescindible para lanzar la emisión de deuda, el Ejecutivo comunitario podría acudir a los mercados en busca de dinero desde el mes julio.

“Estaremos listos para acudir a los mercados tan pronto como la decisión sea ratificada por todos los Veintisiete Estados miembros”, confirmó el comisario de presupuestos, Johannes Hahn, durante la presentación de la estrategia de financiación que convertirá a la UE en uno de los mayores emisores en euros del mundo. Si los plazos se cumplen, los primeros desembolsos podrían llegar entre julio y septiembre próximos y los países que presenten primero sus planes tendrán antes acceso a la prefinanciación del 13% aunque si hay muchos países en la cola habrá que “ver que el desembolso se realice de forma proporcional”, dijo.

Hasta ahora son 17 los estados miembros, incluida España, que remitirá a Bruselas su plan de recuperación, presentado ayer en el Congreso por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes del 30 de abril; han ratificado la decisión. Faltan por cumplimentar este crucial trámite Estonia, Polonia, Hungría, Finlandia, Austria, Rumania, Holanda, Irlanda, Lituania y Alemania cuyo Tribunal Constitucional ha paralizado el proceso tras una demanda. Pese al revés alemán, la Comisión confía en que se eliminarán los obstáculos.