El sindicato financiero de UGT expresó ayer su temor por la posibilidad de que los ajustes de plantilla que preparan la nueva CaixaBank y BBVA supongan la salida de 13.000 trabajadores entre ambas entidades. El sindicato denuncia que estas salidas, que se unen a las 4.322 previstas para este año en los expedientes de regulación que están en marcha en el Santander e Ibercaja, no tienen en cuenta los despidos que podrían derivarse de la fusión entre Unicaja y Liberbank.