La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, reconoció que, en un escenario tan incierto como el actual, hablar de futuro es una operación de riesgo, pero avanzó que la previsión del déficit de las comunidades autónomas para 2021 es del -0,4% y los fondos transferidos por parte del Estado se calcula que serán 5.000 millones menos respecto al 2020. La directiva aseguró que tanto en el primer y segundo año de la pandemia la prioridad es atender las necesidades inmediatas, pero insistió en no perder de vista la consolidación fiscal: “En algún momento debemos volver a la estabilidad de las finanzas públicas para garantizar el Estado del Bienestar”, recalcó la presidenta de la entidad.

La responsable de la AIReF impartió una conferencia organizada por Red de Investigadores en Financiación Autonómica y Descentralización Financiera en España (Rifde). En este marco, Herrero constató que las comunidades autónomas llegaron a la crisis provocada por la COVID-19 en una situación de mayor vulnerabilidad que en el shock anterior. La especialización del gasto hizo recaer el 60% del peso de la pandemia sobre las funciones autonómicas (fundamentalmente educación 24% y sanidad 26%). La falta de mecanismos de estabilización y la dependencia del sistema de financiación han hecho necesaria la asunción del gasto adicional por parte del gobierno central, lo que explica que el déficit autonómico se haya contenido en un -0,2% pese a la pandemia, por debajo de la situación pre-COVID.

En cuanto a los retos de cara al futuro, la AIReF reconoce que las comunidades autónomas están en buena situación de partida gracias a los fondos adicionales que han recibido, pero recalca que éstos ni son indefinidos ni existe la certeza de cuánto y hasta cuándo los van a recibir. En un paso más, adelantó que en el 2022 se espera un deterioro importante del saldo fiscal de las comunidades autónomas, con una caída de los recursos de un 7%. Herrero advirtió también de que la no adaptación de las entregas a cuenta en 2020 y 2021 va a originar una liquidación negativa en 2022.