La foto de la sociedad de colaboración público privada creada para la gestión de los fondos europeos Next Generation ha traído cola. ¿El motivo? La ausencia de mujeres en el grupo de nueve personas impulsado por el Ejecutivo autonómico. Tanto el PSdeG como el BNG cargaron han cargado contra la Xunta por ello y la presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, —única mujer que presidente un ente provincial en Galicia— ha remitido una carta dirigida al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, al que demanda que rectifique la “insólita e incomprensible decisión” de que el consejo de administración de la sociedad esté compuesto solo por hombres.

El órgano articulado por la Xunta para gestionar los fondos europeos está presidido por el número tres de la Administración autonómica, Francisco Conde, que encabeza un órgano que cuenta con la participación de representantes de Abanca, Reganosa, Sogama, otros miembros del Ejecutivo gallego, el expresidente de la Xunta Fernando González Laxe y el catedrático Santiago Lago.

Silva censura que la sociedad vaya a estar dirigida por un órgano sin mujeres y que la Xunta incluso haya dejado fuera a una conselleira. A juicio de la presidenta, supone “desperdiciar el enorme tanto de muchas mujeres gallegas muy potentes en campos como la economía, la industria, el medio ambiente, el urbanismo, la movilidad, la demografía” y otros.

Por su parte, la diputada del PSdeG en la Cámara gallega, Noa Díaz, ha tachado de “inaceptable e inasumible” que el órgano carezca de mujeres, algo que ve “propio de una mentalidad machista del siglo XIX más que del siglo XXI”. La parlamentaria, que ha avanzado la presentación de una batería de iniciativas en el Pazo do Hórreo sobre este asunto. “La Xunta no puede fomentar los techos de cristal”, ha aseverado Díaz.

Desde el BNG, el diputado Néstor Rego ha señalado que la ausencia de mujeres se destacó “con razón”, pero también ha apuntado a colocación de “empresas privadas amigas” al mando de los fondos, citando a Abanca y Reganosa.