Tras el parón obligado por la pandemia, parece que vuelven los buenos tiempos para la construcción. Y en Alemania ya buscan mano de obra entre los albañiles españoles para lograrlo.

Una oferta difundida por el portal de empleo del estado de Baviera ofrece hasta 2.600 euros al mes para todos aquellos españoles dispuestos a trabajar en Scheßlitz (o Schesslitz). Las condiciones en este pequeño pueblo al norte de Nuremberg duplican el salario medio en España del sector, de unos 1.300 euros según el portal Indeed.

Si bien hay que tener en cuenta el mayor coste de vida del país germano, la empresa también ofrece 30 días de vacaciones, móvil de empresa y clases gratuitas de alemán para poder adaptarse mejor.

¿Cómo solicitarlo?

Los requisitos parecen más sencillos que para cualquier puesto de trabajo de un salario similar en España:

  • Realizar labores de albañilería, trabajos de hormigón armado y encofrado.
  • Titulación homologable en el sector o experiencia previa demostrable.
  • Carnet de conducir.
  • Nivel A1 de alemán, aunque no es indispensable. Este nivel es el más bajo de todos, y es el que certifica que son capaces de comunicarse en situaciones cotidianas con expresiones de uso frecuente y utilizando vocabulario elemental.

Para solicitarlo, es necesario enviar un correo electrónico a ZAV-IPS-Bayern@arbeitsagentur.de haciendo referencia al código BY-HWT-791 en el asunto del mensaje.

Tres factorías de cerveza en activo, incluida una del siglo XIV

Con sus 94,89 km², algo menos que la ciudad de Vigo, es el municipio más grande del distrito de Bamberg. Más allá de un entorno bucólico, este pequeño pueblo de 7.000 habitantes esconde una potente industria con uno de los productos estrella de la región de Baviera: la cerveza.

Es el caso de la Drei Kronen en Scheßlitz, la fábrica de cerveza Hoh en Köttensdorf y la fábrica de cerveza Hartmann en Würgau, establecida en 1550. Sin embargo, la más antigua de todas es la Zoiglstube Drei Kronen, elaborada desde 1308 y que puede degustarse en la propia factoría.

La región llegó a contar con otras tres históricas plantas que tuvieron que cerrar en las últimas décadas. La Schmitt-Bräu, cerrada en el 2001 tras 150 años; la Barth-Senger cerrada en 2012 y la Ellertal; elaborada hasta mediados de los noventa.