La vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, afirmó que la remuneración de los altos directivos del sector financiero no tiene que depender solo de “variables financieras, sino de la evolución de la situación de los trabajadores, de la calidad del servicio que se presta a los clientes y de la contribución que hace a la sociedad”.

Calviño, que intervino ayer en Pamplona en el Foro SER Navarra, aseguró que “hay una creciente conciencia por parte de los directivos del sector financiero” respecto a este planteamiento. “Llevo tres años diciéndolo con mayor o menor proyección pública, espero que ese mensaje haya sido recibido”, dijo. En ese sentido, aseguró que ve “una actitud más positiva en la negociación de los ERE —presentados por entidades financieras—” para tratar de que tengan un impacto menos negativo.

En relación con la polémica por el incremento de remuneración de directivos del sector financiero, afirmó que “es un tema que trasciende una entidad individual y se refiere a un sector inmerso en un proceso de reestructuración muy intenso acelerado por la pandemia”.

Calviño señaló que “la banca tiene que abordar ese proceso de reconversión” y explicó que “ha sido un sector sometido a creciente competencia, que se enfrenta a un entorno de bajos tipos de interés y a la caída de rentabilidad en los últimos años”. “En ese contexto tiene que haber una respuesta clara desde el punto de vista de la remuneración de los directivos, en particular cuando se plantean ERE o despidos muy importantes”.