El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, estuvo el jueves en Zaragoza donde mantuvo una reunión con la patronal aragonesa para abordar la situación económica. También participó en el acto en el que Aragón se suma al plan Sumamos para que las mutuas vacunen a los trabajadores de la comunidad. 

-¿Es complicado afrontar la salida de una crisis como esta sin estabilidad política?

-Las empresas tenían un problema de liquidez hace un año y ahora lo tienen de solvencia. Hemos trabajado en los ERTE y los ICO para salvar esta situación pero las empresas han sufrido mucho. Hemos pasado de 3,5 millones de empleados afectados a 600.000 (200.000 hotelería y 100.00 de hoteles). Pese a ello, hay cosas que no entendemos como que el Ministerio de Seguridad Social no active una prórroga automática de los ertes. Aún no sabemos qué sectores se pueden acoger a ellos y todavía hay sectores muy castigados. Las restricciones siguen y la inmunidad por la vacuna no llegará hasta finales de septiembre. La prórroga debía estar aprobada de forma automática. Es incomprensible y genera mucha inestabilidad no saber qué va a pasar. 

-¿No se sienten cómodos?

-La inestabilidad política no es buena. Ha llegado el momento de tener sentido de Estado. No nos gusta entrar a hablar de política, nos centramos en trabajar en el día a día, pero la estabilidad sería muy necesaria.

-La ministra de Trabajo acaba de anunciar la derogación de la reforma laboral ¿Cómo han recibido el anuncio?

-Hay cosas que alguien me tiene que explicar porque no las entiendo. La ministra habla de derogar la reforma laboral mientras Europa nos exige otras cosas y alerta de que tenemos un problema de dualidad en el mercado laboral, por ejemplo, y de que es necesario reducir la temporalidad. Peor lo más chocante es que en España hay un millón de personas con contratos temporales en las administraciones públicas, principalmente en Educación y Sanidad. Nos quieren dar lecciones cuando el primer problema lo tiene la administración. Europa nos pide simplificar los contratos, reducir el desempleo entre los menores de 30 años y los que tienen más de 50 y abordar las políticas activas de empleo. Mientras, el SEPE no es capaz de colocar ni al 1% de la población parada y hace tan solo unos días el Ministerio ha soltado 2.500 millones a las comunidades para seguir haciendo lo mismo.

-¿Cómo se deben reorientar esas políticas activas de empleo?

Hay que hablar de Educación, de formación dual, cambiar las titulaciones, profundizar en la formación continua, entre otros aspectos. Eso es lo que pide Europa. Me parece bien que los sindicatos digan cosas, pero que el Gobierno las diga las mismas cosas no lo entiendo. Me lo tienen que explicar.

-Pese a las diferencias han alcanzado acuerdos relevantes con el Gobierno del PSOE y Podemos. 

-Siempre hay capacidad de mejorar y por eso nos sentamos a negociar. Acabamos de aprobar la ley del teletrabajo, aunque no sé lo que está haciendo la administración pública en este sentido. También hemos logrado un acuerdo en la ley de riders. Pero el problema es que desde la ideología es muy complicado trabajar en el día a día. Y yo veo que se trabaja desde la ideología. Nosotros nos sentaremos en todas las mesas de negociación y veremos. Lo que no nos gustan son las filtraciones a los medios por parte del Gobierno como ha ocurrido con la ley de autónomos. Eso no es diálogo social. Esa filtración lo único que ha conseguido es incendiar a los autónomos. El diálogo social es algo más.

-El reparto de los fondos europeos va a ser vital como también lo va a ser el cumplimiento de las exigencias de Europa. ¿Cómo ve el horizonte?

-Hemos abierto la oficina de proyectos europeos en la CEOE y hemos presentado 21 proyectos estratégicos (Pertes). Es básico que la iniciativa privada esté presente porque estamos ante la transformación del país. Debemos ir hacia esa nueva economía y saber jugar nuestras bazas. Pero tan importante como los fondos son las reformas. Todos los organismos (FMI, OCDE, Banco de Europa…) creen que la reforma laboral es algo que España necesitaba. Ahora hay que abordar la reforma de las pensiones, pero no puede recaer todo el peso sobre las empresas porque las cotizaciones sociales en España están un 30% por encima de las de la Unión Europea. 

-¿Cómo ve la situación de Aragón de cara a optar por esos fondos?

-Hay un Perte muy definido como es el del coche eléctrico y ahí Aragón tiene mucho que decir. Pero estos proyectos son transversales y deben afectar a la industria, pero también a la sostenibilidad, el 5G y a otras áreas importantes. Y si eso ocurre y se hace bien, todos esos fondos se filtrarán también hacia las pymes. Aragón tiene una ubicación privilegiada y proyectos relevantes. Además, desde la perspectiva de la despoblación esta comunidad puede beneficiarse de la llegada de esos fondos. Es una gran oportunidad para provincias como Teruel. Cuando voy hacia Teruel y veo el aeropuerto me parece algo extraordinario. Los aviones más grandes que he visto los he visto en Teruel.

-¿Cree que saldrán antes de la crisis que otras comunidades?

--Aragón tiene industria, servicios, turismo y puede hacer muchas cosas en muchos aspectos. La industria puede atraer a más industria. Es una comunidad muy bien conectada y tiene un gran futuro.

-La fiscalidad es otro de los requisitos de Europa y en España el debate es más relevante en los últimos años ¿Cree que a Aragón le iría mejor si bajara impuestos?

-Sin ninguna duda. A Aragón le iría todavía mejor si bajara los impuestos. Si se dividen los impuestos por el número de españoles la presión fiscal es menor que en Europa, pero si se divide por el número de españoles que pagan es mayor. En Europa la economía sumergida supone el 13% y en España el 24%. Hay un gap de gente que no paga impuestos enorme. Madrid, por ejemplo, tiene una economía sumergida del 14% frente al 24% nacional.

-¿Cómo se sufragan los gastos, por ejemplo, ocasionados por la pandemia?

-Es que se recaudará más porque la economía va a ir mejor.

-¿Entonces, quiere decir que si se bajan impuestos habrá menos empresas que defrauden?

-Sí. Y nadie está diciendo que no haya inspecciones fiscales. Al contrario, queremos que la gente pague impuestos, pero que se paguen los impuestos justos. Se dice que pague más el que más tiene y ya se hace. Pero pagar por algunos impuestos como sucesiones o por lo que has ahorrado… Hay impuestos que son ideológicos y no recaudan. Solo se aplican para convencer a alguien para ver si te vota. En los 27 países de la UE el impuesto del Patrimonio solo está en España.

-¿Cree que la crisis ha creado más desigualdad?

-Bueno, la forma de arreglar la economía, la dignidad de las personas y la situación actual es que todo el mundo tenga trabajo. Pero para ello necesitamos formación y especialización. Habrá gente que será despedida pero se van a crear dos millones de empleos nuevos y para eso hace falta formación. También que, por ejemplo, las niñas estudien carreras técnicas. El objetivo ahora es crear riqueza y empleo.

-¿Qué opinas sobre los eres aplicados en la banca y la subida desmesurada de los sueldos de los banqueros?

-No es cierto que eso sea así. La digitalización guste o no supone un cambio de era. La banca tiene competencia desleal con muchos sectores digitales que están entrando en el mercado. Además, a la banca tener el dinero le cuesta dinero ahora. Y está habiendo una reestructuración pero se va a crear otro tipo de empleo. Se está hablando desde un punto de vista demagógico porque los salarios de los banqueros están por debajo de la media europea. Los accionistas aprueban esos salarios y también buscan beneficios. Se habla del salario de muy poca gente y está dentro de los parámetros legales. Nadie habla de los salarios de deportivas que multiplican por tres o más estos salarios y tienen muchísima menos responsabilidad.