La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró ayer que es partidaria de elevar las compensaciones a la industria por el coste indirecto del CO2 hasta “apurar” el límite que permite la Comisión Europea (CE) y autoriza la nueva ley española de cambio climático. Eso supondría una inyección de más de 250 millones de euros. Sin embargo, Ribera añadió que el presupuesto depende de Industria y que la partida fijada para este año es de 79 millones. “Es lo que hay”, señaló Ribera a preguntas en un acto del Consejo General de Economistas.

La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, aprobada la pasada semana, introdujo una enmienda relativa a que se dedique hasta el 25% de los ingresos en las subastas de derechos de emisión a las compensaciones por CO2 indirecto con el objetivo de mejorar la competitividad de la industria. Estas compensaciones afectan a la industria electrointensiva, como especial peso en Galicia, a través de las plantas de Alcoa, Ferroatlántica, Xeal, Megasa o Celsa Atlantic.