Rodrigo Rato volverá a sentarse en el banquillo de los acusados. El juez de Instrucción número 31 de Madrid ha acordado la apertura de juicio oral contra el exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia por delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y corrupción en los negocios, en el marco de la causa sobre el presunto origen ilícito de su patrimonio. Le da además un día de plazo para prestar fianza por 65.132.961 euros con el fin de “asegurar las responsabilidades pecuniarias” que pudieran imponérsele en sentencia, y con el apercibimiento de que de no aportar esta cantidad “se le embargarán bienes en cantidad suficiente para asegurar la suma señalada”.

El magistrado entiende que no ha lugar a la apertura de juicio oral por supuestos delitos de falsedad continuada e insolvencia punible, por lo que no será juzgado por estas conductas. Además de Rato, se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid otras 15 personas y dos sociedades, una de ellas el bufete del abogado y socio de Rato Domingo Plaza.

Según el resultado de la instrucción, Rato ha mantenido desde 1999 un patrimonio oculto a la Hacienda Pública a través de diversas sociedades con las que habría realizado continuas actividades de inversión financiera mediante cuentas bancarias en Bahamas, Suiza, Mónaco, Luxemburgo y Reino Unido, entre otros lugares. A lo largo de la investigación judicial, se han identificado incrementos no justificados en el patrimonio de Rato entre los años 2005 y 2015 por un importe total de 15.633.056 euros, además de rendimientos de capital mobiliario en el exterior que tampoco fueron declarados a la Hacienda Pública. Las cuotas defraudadas ascenderían a 8.586.121 euros en esos ejercicios fiscales.