Aficionados a la pesca recreativa expresaron ayer por las calles del centro de Santiago su rechazo al proyecto de Real Decreto de Pesca Marítima en Aguas Exteriores que, de salir adelante, impondrá una normativa mucho más rígida que la actual. La futura norma, con la que el Gobierno pretende poner coto a los furtivos, contempla que los pescadores recreativos deberán declarar todas sus capturas y marcarlas, recorta los cupos de algunas especies, y prohíbe la pesca marítima desde kayak.

En Galicia este deporte goza de mucho arraigo y solo en esta comunidad el número de licencias de pesca marítima recreativa está por encima de las 75.000. Provistos de megáfonos, silbatos, pancartas y muchos de los manifestantes ataviados con indumentaria de pescador, en torno a trescientos, se concentraron frente a las estación de ferrocarril de la capital gallega.