La central de carbón más grande de España tiene los días contados y su cierre amenaza a las 700 familias que viven de ella en As Pontes. El Gobierno se ha comprometido a amortiguar el golpe de la inminente clausura de la térmica de Endesa y para ello regará la economía de la zona con los fondos de transición justa de la UE, pero antes hay que dar forma a esa nueva estructura económica. Un día después de que el Consejo Europeo aprobara estas ayudas (17.500 millones), el Ministerio para la Transición Ecológica anunció ayer que abre el proceso de participación pública para identificar “iniciativas y proyectos que ayuden a crear un nuevo tejido económico sostenible” en As Pontes. A partir de las ideas que reciba hasta el 4 de julio, el Ejecutivo elaborará el convenio de transición justa, que trazará el futuro sin carbón de la comarca.

El Gobierno recopila proyectos para reactivar el tejido económico de As Pontes sin carbón | LA OPINIÓN Alba Suárez

Agentes sociales y económicos están invitados a aportar iniciativas y proyectos (al correo electrónico convenios_transicion_justa@tragsa.es) que ayuden a poner en marcha nuevas actividades que generen empleo y riqueza para cubrir el vacío que dejará la térmica. “Es la base sobre la que queremos construir un nuevo futuro para los municipios afectados por la transición energética y, especialmente, para sus habitantes”, explicó la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen. El ministerio remarca que este lanzamiento responde a las demandas planteadas en la última Mesa de Transición de As Pontes, la semana pasada, donde Xunta, Ayuntamiento y agentes sociales (tiene representación la plantilla y también trabajadores indirectos como los transportistas) urgieron a elaborar el convenio de transición justa. El vicepresidente económico del Ejecutivo gallego, Francisco Conde, insiste en reconvertir la térmica en una planta de biocombustibles, una opción que Endesa descartó por inviable.

Meirama (Cerceda) ha esbozado ya su plan de transición justa —este mes se cumplirá un año del cierre de la térmica de Naturgy— y el Estado insiste a la Xunta en la necesidad de firmar cuanto antes los protocolos de actuación para las dos localidades coruñesas que durante décadas albergaron las dos únicas plantas de carbón de Galicia. Todos los demás gobiernos autonómicos con municipios en transición energética (Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León y País Vasco) han suscrito ya estos acuerdos. Este paso es necesario para acceder a las ayudas de transición justa europeas, nacionales y del Componente 10 del Fondo de Recuperación, Transformación y Resiliencia (300 millones que reforzarán el Fondo de Transición Justa).

A Coruña es una de las ocho provincias españolas seleccionadas para recibir fondos europeos de descarbonización, un fin al que la UE destina 17.500 millones de euros en total. A España le corresponden 790 millones que A Coruña se repartirá con Asturias, León, Palencia, Teruel, Cádiz, Córdoba y Almería.

Nueva protesta por el empleo

UGT, CCOO y CIG siguen preocupados por el futuro del empleo en la comarca y han convocado una manifestación para mañana que saldrá a las 19.30 horas del Ayuntamiento de As Pontes. Na defensa do emprego. Polo futuro das Pontes. Por unha transición enerxética xusta es el lema de esta protesta, en la que las centrales reclamarán a las administraciones que “anunciaron una transición justa que cumplan”.

Los representantes de los trabajadores acusan a Xunta y Gobierno, “con el beneplácito de Endesa”, de enfrentarse entre ellos y “jugar con el futuro” del empleo. Así, alertan de que el trabajo solo está garantizado hasta el 30 de junio, mientras ya se ha anunciado un ERE en una compañía auxiliar. Y esto sucede mientras Endesa, “con la disculpa de la tramitación ordinaria del cierre de la térmica”, “alarga plazos” y no concreta el futuro de la central.

Igualmente, los sindicatos han remitidos cartas a las ministras Teresa Ribera y Yolanda Díaz y al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para urgir una reunión en la que se resuelva el futuro de la zona.“El camino que nos dejan es el paro o la emigración; atrás quedan las consignas vacías de transición justa o no vamos a dejar a nadie atrás, una auténtica farsa”, denuncia las centrales sindicales.