Las fábricas de aluminio de A Coruña y Avilés, englobadas en Alu Ibérica, han tenido en mismo destino desde que Alcoa las vendió en lote en 2019 a Parter y el fondo suizo las revendió en 2020 a Riesgo. La sentencia que esta semana da la razón a los trabajadores en que ese proceso vulneró sus acuerdos ha reactivado la exigencia de las plantillas de una salida industrial, que puede o no ser la misma para cada planta. El Gobierno de Asturias, encabezado por el socialista Adrián Barbón, ha tomado la delantera y ha anunciado que el Principado, junto con el Ministerio de Industria, empezará a “atender el interés de posibles inversores o compradores”.

El proceso se ha activado en Asturias con la presencia de la ministra de Industria. Reyes Maroto modificó su agenda para reunirse el jueves por la noche con la plantilla de Alu Ibérica de Avilés, junto a la alcaldesa de la localidad, Inés Monteserín, y el presidente autonómico. Mientras tanto, en A Coruña la implicación política se ha limitado a que la subdelegada del Gobierno, María Rivas, María Rivas, recibiera a los trabajadores a raíz de una protesta y que Xunta reclame al Gobierno una solución.

La planta de Avilés trata ya de jugar sus bazas y se vende como una instalación con atractivo mayor para los posibles inversores industriales, por su ubicación y por tener muelle propio junto a la fábrica (mientras la de A Coruña está en el polígono de Agrela, a kilómetros del puerto).

La sentencia, “un aviso”

Mientras tanto, se atascan las negociaciones para vender la última fábrica de aluminio de Alcoa en España, la de San Cibrao (Cervo, Lugo). El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, confirmó ayer que la ministra Maroto se reunirá con el comité lugués, como este pidió, y quiso dejar “claro que la SEPI no queda al margen” de la operación. Al contrario, “está más implicada que nunca”, afirmó, después de que los trabajadores fueran informados de que el Gobierno rechaza que la sociedad estatal actúe como intermediario en la compraventa. Miñones se refirió también a la sentencia de la Audiencia Nacional que condena a Alcoa indemnizar o recolocar a los trabajadores de Alu Ibérica por fracasar la venta: “Es un aviso para la empresa”, dijo en relación al proceso en curso.