Cortizo prevé invertir 51 millones de euros y crear 130 puestos de trabajo en un plan de expansión para el periodo 2021-2025, con la vista puesta en tener más capacidad de producción de PVC. La multinacional abrió esta división de negocio en 2014 al ver en este producto “la posibilidad de establecer una economía de escala” con sus clientes, a los que ya suministraba el aluminio. Ahora, ante los incrementos de la demanda, Cortizo opta por triplicar la capacidad productiva de su fábrica de perfiles de PVC en el polígono padronés de Picusa.

Las nuevas instalaciones ocuparán una superficie de 21.000 metros cuadrados, contarán con 30 nuevas extrusoras y le permitirán internacionalizar las ventas de una división que ha conseguido liderar el mercado ibérico en estos siete años. Las seis primeras entrarán en funcionamiento en el primer trimestre de 2022 y las restantes lo harán “progresivamente” en los próximos 2 años, según adelantaron ayer el director general de arquitectura, Daniel Lainz, y el gerente de Cortizo PVC, Estanislao Suárez.

La nueva fábrica, que permitirá crear 130 nuevos empleos, conllevará una inversión de 41 millones de euros, con Francia y Bélgica como el objetivo “inmediato” de las exportaciones.