La junta general de accionistas de Abanca, presidida por Juan Carlos Escotet Rodríguez aprobó ayer, en su reunión anual ordinaria, las cuentas anuales correspondientes a 2020, el año del COVID, y la gestión de la entidad en el ámbito de la responsabilidad corporativa. En el encuentro, en el que estuvo representado el 91,85% del capital social, se aprobaron las cuentas individuales y consolidadas. Abanca alcanzó los 100.000 millones de euros en volumen de negocio y se situó como líder en calidad de activos en España con la menor tasa de morosidad, un 2,0%, y con la mayor cobertura de activos improductivos, un 83,4%. El banco mantuvo un elevado nivel de capitalización y una sana estructura de financiación.
Los accionista dieron luz verde, por una amplia mayoría, a los nueve puntos que conformaban el orden del día. La junta refrendó también la actividad social desarrollada por la entidad durante 2020 y la información no financiera incluida en la memoria de responsabilidad corporativa, que incorpora como principal novedad la relevancia que cobra la información vinculada con la sostenibilidad y el medio ambiente.
Banca responsable
Por primera vez, la memoria incluye el reporte de los avances realizados por el banco en lo relativo a los principios de Banca Responsable. Además de su participación y seguimiento de diversos organismos y principios medioambientales, Abanca ha creado en su Consejo de Administración una Comisión de Nombramientos y Sostenibilidad para hacer seguimiento de la estrategia del banco en este ámbito. En materia de buen gobierno se ha convertido en la primera entidad financiera española en contar con la verificación externa de su modelo de gobernanza descrito en el Informe Anual de Gobierno Corporativo 2020.
La Junta General de Accionistas dio además su visto bueno al nuevo máximo de miembros del Consejo dentro de los límites establecidos en los estatutos sociales y la modificación de los estatutos para poder celebrar la junta exclusivamente de forma telemática. La de ayer ha sido presencial pero se ha permitido la participación telemática y telefónica por la situación derivada de la crisis sanitaria.
