La oposición en bloque ha cargado contra el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y le ha negado su apoyo al acuerdo de pensiones firmado la semana pasada con los agentes sociales y que ha presentado este miércoles en la Comisión del Congreso del Pacto de Toledo.

Escrivá ha defendido que el sistema público de pensiones es muy sólido, pero afronta un problema acotado en el tiempo -la jubilación de la generación del baby boom- que generará un mayor gasto hasta 2050 que hay que decidir cómo se paga.

"Llegado el momento (...) si hubiera que allegar nuevas fuentes de financiación al sistema, que en cualquier caso son muy pequeñas (...), la disyuntiva es si se paga con impuestos que los pagan todos o podría contemplarse la posibilidad de un mecanismo más selectivo", ha afirmado durante su comparecencia ante la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo.

Por parte del PP, ha sido la propia portavoz parlamentaria de los 'populares', Cuca Gamarra, la que ha intervenido ante Escrivá, asegurando que el acuerdo escenificado en Moncloa con sindicatos y patronal es "el trailer edulcorado de lo que está por venir", que pasa por "pensiones más bajas", un mayor déficit del sistema y falta de medidas para aumentar el empleo.

Asimismo, ha criticado que la primera parte de la reforma de Escrivá pase por derogar las reformas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013, una "exitosa" reforma, y cuyo final considera "un gran error".

Gema López Somoza, diputada del PSOE en el Pacto de Toledo, ha recordado a Gamarra que esa reforma "fue unilateral, no pasó por el Pacto de Toledo" ni tampoco contó con el acuerdo de sindicatos y patronales. "Esas reformas de las que mucho alardean pero ni llegaron a aplicar", ha dicho, recordando que fue el propio Gobierno 'popular' el que suspendió la subida del 0,25% y aplazó el factor de sostenibilidad para sacar adelante sus últimos Presupuestos.

Vox también ha criticado, a través de su diputado Pablo Sáez, la "falta de credibilidad" del Gobierno, de su acuerdo y de las cuentas de la Seguridad Social, y ha cuestionado que se niegue ahora una ampliación del período para calcular las pensiones, tras hacerlo el PSOE hasta en dos ocasiones.

Podemos: "Estaremos a su lado, pero no se nos desvíe"

Por Unidas Podemos, Aina Vidal ha señalado que el acuerdo "está bien, pero no es suficiente". "Estaremos a su lado para dar garantías y pagar pensiones dignas", ha dicho a Escrivá, "pero no se nos desvíe. No vamos a aceptar recortes ni fórmulas raras", ha abundado, afeando sus declaraciones, luego desmentidas, sobre el futuro factor de equidad: "Extraña forma de explicar un acuerdo el centrarse en algo que no forma parte de él", ha dicho.

"No nos vale esta reforma de brocha gorda", ha abundado Jordi Salvador (ERC), que ve un "recorte encubierto" de las pensiones del que Esquerra, ha dicho, "no va a ser cómplice". También ha afeado que, por mucho que se desgranen y desplacen gastos impropios, no se hable de reponer una factura indebidamente abonada que considera "un saqueo", y que hoy podrían suponer unos 103.000 millones adicionales en la 'hucha' del Fondo de Reserva.

Íñigo Barandiaran ha pedido al ministro que recupere el diálogo y la conversación con el Gobierno vasco, porque si "no se aclaran estas cosas antes del Presupuesto puede que el Gobierno tenga problemas". "A pesar de que somos socios nos tenemos que enterar por la prensa de los contenidos del acuerdo", ha alertado.

Asimismo, ha destacado que hay contenidos y actitudes con las que discrepa y que inclina al PNV "a ser muy crítico". "Si quiere contar con nuestro apoyo deberá hablar de negociar más con este grupo, porque está en juego algo más que el simple desarrollo de un texto legal", ha añadido.

Desde Ciudadanos, María Muñoz Vidal ha subrayado que hay cosas que le inquietan del acuerdo conforme están planteadas. De hecho, cree que la vinculación de las pensiones con el IPC "roza lo irresponsable" porque no viene acompañada de medidas que garanticen la sostenibilidad en el largo plazo.

Para Oskar Matute, diputado de EH-Bildu, es normal que el grado de pesimismo haya crecido cuando los pensionistas ven cómo se ha vaciado la hucha de pensiones para cosas que no tienen que ver con las pensiones, se cuestiona la viabilidad del sistema y cuando "ven y constatan que tienen que trabajar más y por más tiempo". "Se vuelven a endurecer las condiciones para la jubilación anticipada", ha criticado Matute, que ha señalado que "no sabe en qué realidad" vive el ministro.

"No vamos a negar las cosas que están bien, pero creemos que hay aspectos negativos que no nos gustan y que no vamos a apoyar. No vamos a participar en ninguna lectura que suponga un ataque a los derechos de los pensionistas de ningún tipo, ni ahora ni antes ni en noviembre", ha dejado claro, tras resaltar que si esto no se remedia habrá algún tipo de réplica a través de movilizaciones sostenidas en las calles.

El diputado del PDeCAT Genís Boadella ha destacado que no es partidario de ir haciendo "parches" y ha pedido una solución global y que se aborde la modificación del sistema de pensiones de forma conjunta, y no en dos fases como ahora.

'Complejo de Penélope', dice Oramas

Durante el turno de réplica, la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas ha criticado que se ha llegado al acuerdo con los agentes sociales, porque "se ha pospuesto lo conflictivo". "Tiene usted complejo de Penélope, que teje por la mañana, lo que Podemos y Moncloa destejen", ha dicho Oramas, que cree que el acuerdo "es un parche".

La diputada ha sido muy crítica con que el Gobierno haya aprobado el anteproyecto de reforma de pensiones sin haberlo llevado antes al Pacto de Toledo. "Nos viene con los hechos consumados cuando tenía que haber acuerdo político. Aprueban el Anteproyecto sin los elementos conflictivos y los aplaza a noviembre, ¿no estarán pensando traerlos como una enmienda a la tramitación? Les exijo que diga que no lo va a hacer así", ha pedido.

Por su parte, el diputado de la CUP Albert Botran ha dicho que el acuerdo tiene "elementos de cal y otros de arena". "Entendemos que la revalorización con el IPC era necesario para que lo firmasen CCOO y UGT, pero hay una serie de medias que endurecen la jubilación anticipada cuando se ha venido reivindicando el movimiento de los que tienen más de 40 años cotizados y tampoco sube las pensiones mínimas como pide la carta social europea", ha destacado.

Desde su punto de vista, "el acuerdo son recortes, aunque lo firmen CCOO y UGT". "El planteamiento de base ya es falso, ya que se nos cuenta que en el futuro faltarán cotizantes por la pirámide demográfica, pero no hay un problema demográfico, sino de paro y de salarios bajos", ha apostillado.