Altia presentó ayer su plan de negocio para 2021 y 2022, que estima un incremento de su beneficio neto del 50% en dos años, pasando de los 6,2 millones de euros que ganó el año pasado a 9,3 millones para 2022. Esta hoja de ruta estima una ganancia de 7,8 millones para este ejercicio, lo que supone ya un incremento del 25,7% interanual. Altia apoya sus expectativas, por un lado, en la mejoría que proyecto en su beneficio bruto de explotación antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda) —puesto que está previsto que este dato crezca un 22% este ejercicio hasta alcanzar los 14,3 millones y otro 17,2% en 2022 hasta los 16,8 millones—; y por otro lado, en la mejora del resultado financiero del grupo.

“Con este plan de negocio trazamos una hoja de ruta para los próximos dos años marcada por la incertidumbre derivada de la evolución de la pandemia por COVID-19”, valoró el presidente de la consultora tecnológica coruñesa, Tino Fernández. “A pesar de ello —apostilló— en el grupo hemos demostrado una solidez y capacidad de adaptación que nos permite presentar un plan para seguir creciendo bien posicionados en la vanguardia de un sector tan competitivo como el nuestro”.

Según el plan de negocio presentado ayer por la firma cotizada (su valor bursátil actual es de 172 millones de euros el MBE Growth), la tasa anual de crecimiento compuesto (TACC) consolida un crecimiento del 25,9% para el periodo 2019-2022, con una previsión de incorporar a 237 profesionales en ese periodo de dos años.

El plan ha sido aprobado por el consejo de administración y plantea un primer año de consolidación del negocio, con inversiones y ajustes para reducir la deuda derivada de la incorporación de Noesis al grupo en 2020, así como un segundo año de crecimiento, con mejora de la rentabilidad y mayor generación de caja.

Operaciones de compra

“El grupo empresarial que lidera Altia sigue trabajando activamente en incorporar operaciones de crecimiento inorgánico pese a que no se contemplan numéricamente en el plan de negocio en virtud de la prudencia con la que la compañía siempre hace sus proyecciones”, indica la firma en relación a la posibilidad de acometer nuevas operaciones de compra. En el campo de las personas el gran reto al que se enfrenta para los próximos dos años es obtener y retener el talento necesario para poder ejecutar las ventas proyectadas en el Plan de Negocio.

Siete líneas de negocio

Altia es una compañía independiente de consultoría y prestación de servicios del sector de las tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) y desarrolla proyectos para todo tipo de sectores económicos. Tiene siete grandes líneas de negocio: outsourcing y mantenimiento de sistemas; servicios gestionados y ciberseguridad; soluciones propias; implantación de soluciones de terceros; consultoría tecnológica; desarrollo de aplicaciones informáticas y suministro de hardware y software.

La empresa tiene su sede central en Oleiros, aunque desarrolla su actividad a través de diversas oficinas en Galicia, Madrid, Castilla y León, País Vasco, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Cataluña, Canarias y Baleares, por medio de las sociedades en las que participa, así como mediante la participación en determinadas uniones temporales de empresas (UTE). En Chile tiene presencia mediante una Agencia y, en Portugal, Brasil, Holanda, Irlanda y USA, mediante las sociedades del Grupo implantadas en esos países, que conforman el subgrupo Noesis, que controla en su totalidad.