A la octava fue la vencida. La Unión Europea (UE) y Mauritania han alcanzado por fin un nuevo acuerdo de pesca. Tras tener que recurrir a dos prórrogas, ambas partes dieron su brazo a torcer para mantener la actividad pesquera en la zona. Según explica el Ministerio, la flota mantendrá las posibilidades de capturas, con 68 permisos parar barcos de Galicia, Andalucía, Canarias y País Vasco. El pacto tendrá una duración de cinco años y se aumentará un 5% el canon.

"Asegura la continuidad de la flota española en aguas mauritanas", explica el ministro español de Pesca, Luis Planas, que recuerda que se mantendrán "la totalidad de las posibilidades de pesca del protocolo anterior, con algunas mejoras técnicas".

El acuerdo con Mauritania es el más importante para la UE en materia pesquera y todavía debe ser ratificado por ambas partes, pero se aplicará de forma provisional a partir del 15 de noviembre, fecha en la que acaba la prórroga del protocolo actual, la segunda de la que se tuvo que echar mano tras la tardanza en alcanzar un acuerdo.

En contrapartida, prevé una contribución financiera de la UE a Mauritania por valor de 62 millones de euros para los dos primeros años, la misma que en el anterior, pero con una revisión a partir de la tercera campaña para ajustarlo a las posibilidades de capturas utilizadas durante las temporadas precedentes.

El canon para los armadores sube una media de un 5%

Bruselas defendía que las capturas no se empleaban en su totalidad y que debería haber una rebaja en la contrapartida financiera, algo que los mauritanos no solo rechazaban, sino que querían que se aumentase la ya de por sí alta cantidad, la mayor de todos los acuerdos de pesca de la UE con países terceros.

En lo que respecto a al flota, los cánones que abonarán los armadores se incrementan en un promedio del 5%, con ajustes para reflejar el precio de los mercados para las diferentes especies.

Por categorías, los buques de merluza en fresco gallegos tendrán posibilidades pesqueras para un volumen de 6.000 toneladas y cuatro arrastreros; se eliminan las licencias para palangre de fondo no utilizadas en el convenio anterior y también estará permitida la retención de pota, crustáceos y de aceite de hígado.

Para arrastreros congeladores, también de Galicia, las posibilidades serán de 3.500 toneladas de merluza, 1.450 toneladas de calamar y 600 toneladas de sepia, con 6 licencias como en el anterior.

Para especies demersales distintas a la merluza negra, habrá unas posibilidades de captura de 3.000 toneladas y esta categoría será la única en la que no sube el canon, quedando en 105 euros por tonelada; se beneficiarán seis buques palangreros gallegos que extraen palometa negra en fresco.

Los atuneros cerqueros congeladores mantienen un tonelaje de referencia de 12.500 toneladas, con incrementos de canon progresivos de 70 euros actuales a 80 euros por tonelada; esta categoría atañe a diez buques congeladores vascos y dos gallegos.

El acuerdo ofrece posibilidades de pesca a 15 unidades de atuneros cañeros y de palangre de superficie, con un tonelaje de referencia de 7.500 toneladas; de ellos 14 son españoles (siete vascos y el resto gallegos y andaluces).

El muelle de Nuadibú, en Mauritania. Cedida

Por último, el nuevo acuerdo ofrece posibilidades pesqueras para 5.000 toneladas anuales por parte de los marisqueros, y hasta 25 licencias simultáneas en esta modalidad, que utilizará íntegramente la flota española de Huelva.

Para el resto de la flota europea que utilizará el acuerdo, formada por buques pelágicos congeladores para capturar sardina, caballa o jurel, el acuerdo permite la captura de 225.000 toneladas de referencia y beneficia sobre todo a buques del norte de la UE, mientras que España aprovechará una licencia gracias a una cesión temporal de Polonia y pedirá, además, la asignación de posibilidades que tenía el Reino Unido antes del Brexit