Los trabajadores de Alu Ibérica (antigua Alcoa) en A Coruña respiraban ayer esperanzados a la salida de la Delegación del Gobierno, tras reunirse con la ministra de Industria, Reyes Maroto, junto al conselleiro de Economía, Francisco Conde, y la alcaldesa, Inés Rey. La ministra escuchó la exigencia de la plantilla de abrir un nuevo escenario industrial para salir del caos en el que están sumidas la fábricas de aluminio de A Coruña y Avilés —la próxima semana tomará el control un administrador judicial por los indicios de descapitalización— y recogió el guante prometiendo un grupo de trabajo para generar un nuevo proyecto con otro comprador. En él participarán representantes del Gobierno, de la Xunta (así como del Principado de Asturias) y de los trabajadores. Las reuniones comenzarán el miércoles, según informó ayer el comité de empresa.

Maroto admitió que la venta realizada hace dos años de Alcoa a Parter Capital (el fondo suizo que a su vez revendió Alu Ibérica a Grupo Riego el año pasado) en un proceso supervisado por el Gobierno fue “nefasta” para los trabajadores y para Galicia. Por eso, ahora toma las riendas en la búsqueda de “alternativas industriales”, a la vez que aseguró que el Ejecutivo exigirá “responsabilidades” a Alcoa por su “expolio” y “la venta a un inversor no solvente”, como ha constatado la Audiencia Nacional, que instruye la causa penal por supuesta estafa.

“Tenemos que demostrar que hay un proyecto industrial, trabajando también con el administrador judicial para conocer cuál es la situación de la planta desde el punto de vista de la solvencia”, detalló Reyes Maroto, que se mostró confiada en “ser parte” del futuro y garantizar “las capacidades industriales”.

El presidente del comité de empresa de Alu Ibérica A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, valoró el ofrecimiento de la ministra a que el futuro proyecto industrial acceda a ayudas del Ministerio de Industria y que también pueda optar a fondos europeos (Next Generation) para generar una alternativa “potente y de futuro para la planta”.

Corbacho informó también de que Maroto valoró la posibilidad de “tratar de potenciar” el estatuto electroinstensivo —que la gran industria considera inútil— para que “también aporte”. Por otro lado, remarcó que futuro debe pasar por recuperar la producción de aluminio primario, parada desde hace dos años y medio.

Maroto puntualizó que el grupo de trabajo se convocará cuando sea necesario, ya que “el proceso del administrador judicial tiene sus plazos” —el coruñés Ramón Juega debe emitir un informe en dos meses— y a medida que cada equipo evolucione se reunirá para compartir sus “avances” y seguir trabajando “por ese futuro”.

Por su parte, el conselleiro se mostró colaborativo: “El Gobierno sabe que va a contar con toda la colaboración de la Xunta en todo lo que signifique esa búsqueda de socio industrial”, subrayó Francisco Conde. Por otra parte, manifestó su esperanza en que el administrador judicial designado por la Audiencia Nacional para las plantas de A Coruña y Avilés “pueda desarrollar su trabajo” y añadió le ha trasladado “toda la colaboración” de la Xunta.

El representante de la plantilla aluminera de A Grela valoró que “de entrada” la ministra de Industria “parece implicada en ponerse a trabajar por esa solución y hablar con los inversores que están postulados ya desde el principio para hacerse con la planta tanto aquí [en A Coruña] como en Avilés o en San Cibrao”.

Este compromiso del Gobierno para propiciar un nuevo proyecto industrial en la antigua Alcoa llega cuando están a punto de cumplirse dos años de la venta —mañana— y cuando finalizan por tanto los compromisos de mantenimiento de empleo que asumió el comprador en los acuerdos laborales con Alcoa que estaban ligados a la operación.

En el encuentro de ayer, celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia, también participaron la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey; representantes de la Abogacía del Estado (personada en la causa penal) y la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas.