Repsol obtuvo un resultado neto de 1.235 millones en el primer semestre, por encima del obtenido en los seis primeros meses de 2019, el ejercicio previo a la pandemia, cuando se alcanzaron 1.133 millones. El resultado neto ajustado, que mide específicamente la marcha de los negocios, alcanzó los 959 millones, con cifras positivas en todos los segmentos mientras un año antes fue de 1.115 millones.

La crisis sanitaria continuó marcando de forma negativa a la economía global, aunque con mejoras respecto al escenario sin precedentes de 2020.