El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha garantizado este miércoles que ante la situación provocada por el alza del precio de la electricidad, defenderá y antepondrá en todo momento el interés general de la ciudadanía frente a las presiones particulares.

Sánchez ha rechazado esas presiones en la comparecencia que ha protagonizado en el Palau de la Generalitat tras reunirse con el president, Pere Aragonès.

Preguntado por la amenaza de las eléctricas de cerrar centrales nucleares ante algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno para frenar el precio del recibo de la luz y si lo considera un chantaje, ha recordado las iniciativas de todo tipo que está aprobando el Ejecutivo para hacer frente a ese alza.

Entre ellas se ha referido a las que recortan los beneficios extraordinarios de las eléctricas a consecuencia del aumento disparado de los precios de la energía en los mercados internacionales.

A renglón ha seguido ha considerado que es justo que todos arrimen el hombro para lograr una recuperación que llegue a todos también y ha recalcado que el Gobierno va a estar comprometido en todo momento con el interés general.

Ha sido a continuación cuando, sin citar directamente a las eléctricas, ha lanzado un mensaje: "vamos a anteponer siempre el interés de la ciudadanía a cualquier interés personal".

"Vamos a anteponer los intereses de la ciudadanía ante cualquier presión particular. Este es un mensaje rotundo, claro, para quien quiera escucharlo", ha apostillado.

"Fuera de cuestión"

Por otro lado, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho este miércoles que la rentabilidad para las eléctricas "está fuera de cuestión" pese a las medidas que ha adoptado el Gobierno para frenar el impacto de la subida de la luz, y ha adelantado que dejará pasar "unos días" antes de reunirse con las compañías para valorar las nuevas medidas.

Ribera, en una entrevista en el programa 'La mañana de La 1' de TVE, ha señalado que quizá las compañías, que ahora verán limitados los beneficios que obtienen por los altos precios del CO2 y del gas por las centrales que, como hidráulicas y nucleares, no soportan esos costes, habrían querido no tener que implicarse en la respuesta al problema que está generando a los consumidores y la industria el impacto en su factura de la subida de precios en el mercado mayorista.

Sin embargo, la también vicepresidenta del Gobierno ha asegurado que lo importante en este momento es "dejar pasar unos días" antes de reunirse con las compañías eléctricas para valorar "que dificultades pueden plantear las nuevas medidas" aprobadas el pasado martes por el Consejo de Ministros.

Además, ha explicado que el Ejecutivo ha procurado que las medidas del decreto-ley "no tengan un impacto económico que ponga en cuestión su rentabilidad", al tiempo que ha recordado que esas medidas tienen "un carácter temporal asociado al tiempo que los analistas calculan que durará esta situación extraordinaria".

Según Ribera, las referencias suelo en costes de CO2 y gas natural están equiparadas a las cifras que las compañías manejaban en marzo de 2019 y esos umbrales se han respetado, pues "es obvio" que ellas tienen que mantener unos beneficios.

Para Ribera, las fuertes críticas del sector eléctrico son una "primera reacción en caliente" porque quizás no les guste mucho que sus beneficios se incrementen sólo un poco y no tanto como han aumentado desde que se dispararon los precios del CO2 y del gas.

La ministra considera que esto es una "reacción natural", pero las compañías también deberían entender el contexto actual del país y la necesidad de estas medidas, al tiempo que ha señalado que es razonable que se limiten los beneficios que obtienen las compañías con centrales que no utilizan gas ni CO2.

Por otro lado, ha dicho que las compañías, con las que su departamento habla con regularidad, sabían lo que iba a contener el paquete de medidas del Ejecutivo, aunque es verdad que el Ministerio no les presentó una propuesta para negociar.

Ha añadido que las compañías conocían la necesidad que había de intervenir rápidamente, debido a que, según todos los análisis, se acercaba un "otoño complicado" y que el Gobierno tenía que actuar para que "la subida no repercuta con tanta intensidad en los bolsillos de las economías domestica e industrial".

En cuanto a la advertencia que ha hecho el Foro Nuclear de que las centrales nucleares tendrán que parar con estas medidas de recorte de sus ganancias, Ribera ha recordado que los propietarios de esas plantas no las pueden cerrar por sí solos, sino que deben ser autorizadas y Red Eléctrica, el operador del sistema, debe informar de si su cierre pone en riesgo la seguridad del suministro.

Respecto al impacto de las medidas aprobadas ayer y que hoy publica el Boletín Oficial del Estado (BOE), ha indicado que en la factura de septiembre ya se verá reflejada una disminución en la partida de costes fijos, en concreto en los cargos -destinados a financiar parte de los costes del sistema-, así como en los impuestos.

Preguntada si esto será suficiente, la ministra ha respondido que el Gobierno ha hecho una previsión del escenario más probable, pero si se produce una "crisis al alza de los precios", ese escenario "quedaría desfasado", si bien ha indicado que es pronto para manejar hipótesis.