El PSOE dejó claro ayer su malestar por el nombramiento del socialista Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola España en plena crisis por la factura de la luz, aunque recalca que es una “decisión personal” de un “afiliado” que “no representa a la dirección actual” del partido. El grupo energético va a nombrar al excandidato socialista a la alcaldía de Madrid como vicepresidente de su filial en España. Una noticia muy criticada por Unidas Podemos, socio del PSOE en el Gobierno de coalición, hasta el punto de que el presidente de la formación morada en el Congreso de los Diputados, Jaume Asens, opina que “lo coherente” sería echar a Carmona del partido “o que él se fuera”.

“En medio de la guerra con la ofensiva de las eléctricas, que alguien como Carmona se pase al lado de Iberdrola es una indecencia”, sostuvo Asens en una entrevista en TVE. Para la portavoz de Unidas Podemos, Isa Serra, este nombramiento es “reírse de la ciudadanía” e insistió en la opinión de otros cargos de su partido de que es una “puerta giratoria”, por lo que pidió tomar medidas al respecto.

Representantes y dirigentes del PSOE reconocieron el malestar que ha generado en la formación este fichaje, aunque subrayan que el exconcejal del Ayuntamiento de la capital y exdiputado en la Asamblea de Madrid ya no tiene vinculación con la actual dirección. El secretario de Organización, Santos Cerdán, comentó en Twitter que no tiene nada “contra Iberdrola ni contra Carmona“, pero el fichaje le parece “un mal mensaje el que emiten ambos”.

El presidente de Asturias fue todavía más duro. Adrián Barbón dijo este lunes no aguantarse para opinar sobre el asunto. “No me resisto”, señaló, afirmando que siente una “absoluta vergüenza”. “Si yo siento vergüenza significa que él no la tiene”, apuntilló Barbón, tras pedirle que renuncie a su militancia.