Sandra Ortega trata de dar carpetazo a su participación Room Mate, una inversión por la que su madre, Rosalía Mera, apostó hace 14 años y que se ha convertido en una pesadilla para la heredera. El desastroso balance de la cadena hotelera de Kike Sarasola ha lastrado los resultados de Rosp Corunna, el holding que canaliza la fortuna de la mujer más rica del país, y además ha desencadenado un conflicto con su gestor que ha llegado a los tribunales. Después de despedir a José Leyte, la primogénita de Amancio Ortega puso en venta en febrero su participación del 30,7% en Room Mate. Ocho meses después, la ofrece por un euro a Texas Pacific Group (TPG), la empresa de capital que Riesgo que compró Ferroatlántica en A Costa da Morte a Villar Mir.

La intención de Rosp Corunna es deshacerse de su participada antes de tener que capitalizar la deuda para evitar la causa de disolución, por eso la empresaria coruñesa está dispuesta a cerrar el acuerdo de venta por el precio simbólico de un euro, según avanzó ayer El Confidencial. Y es que Sandra Ortega no solo es la segunda accionista de Room Mate, sino que es también avalista de la deuda que acumula la empresa.

Room Mate está a la espera de que el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas —creado para ayudar a superar la pandemia a las empresas viables y consideradas de interés estratégico— se pronuncie sobre su petición de un rescate de 52 millones.

La cadena hotelera presentó su petición al fondo gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) el pasado marzo, pero, al igual que decenas de empresas más, continúa a la espera de que se tome un decisión al respecto. Para mantenerse a flote, y tras el forzado cierre de sus establecimientos a causa de la pandemia, Room Mate logró sellar el pasado abril un préstamo de 15 millones de euros a un año de plazo con Atitlan, el fondo de deuda que fundaron y dirigen Roberto Centeno, yerno del fundador de Mercadona, y Aritza Rodero.

La cadena hotelera de Sarasola ha confirmado a Efe que ha centrado la negociación para la salida de su segunda accionista en un fondo estadounidense. Sin embargo, no ha querido informar del posible precio de venta. El fondo TPG realizaría la operación con su socio local, Ithaka Partners, igual que sucedió cuando compró Ferroatlántica —la planta de ferroaleaciones de Cee y Dumbría más una decena de centrales hidráulicas que la Xunta no permite segrerar—. En aquel momento, en 2019, el fondo americano pagó 170 millones de euros a Villar Mir, que bordeaba la quiebra.

Desde 2007

Kike Sarasola posee el 63,4% de la compañía y hasta ahora Sandra Ortega le sigue con el 30,7% del capital. La participación de Rosp Corunna en Room Mate se remonta a 2007, cuando Rosalía Mera confió en Sarasola y se hizo con el 9,84% de la joven cadena hotelera, que cerró aquel año con 12 hoteles en funcionamiento con su modelo de bed and breakfast sofisticado. Mera fue aumentando su participación hasta triplicarla y el grupo incluso gestionó hoteles de su propiedad. Sandra Ortega Mera, dueña del 5% de Inditex, heredó esta inversión en 2013 y la ha mantenido hasta hoy. En el último ejercicio, 2020, Rosp Corunna entró en números rojos: pérdidas de 91 millones de euros.

Room Mate cuenta con 26 hoteles, 14 de ellos en España y el resto repartidos por Estados Unidos, Francia, Holanda, Italia Turquía y México, además de 7 edificios de apartamentos, en su formato Be Mate, en Madrid, Barcelona, Milán y México.

Un mal negocio ligado al conflicto con José Leyte

Los negocios de Rosp Corunna con Room Mate han sido el epicentro de un terremoto que sacudió la organización del holding que Rosalía Mera legó a su hija. El que fuera mano derecha de la exmujer de Amancio Ortega desde el año 2000 y a quien la heredera confío luego la gestión de su fortuna, José Leyte, fue despedido de forma fulminante el pasado noviembre. El enfrentamiento entre Leyte y Sandra Ortega y su evidente pérdida de confianza no quedó ahí, sino que cada parte llevó a la otra a los tribunales. La empresaria acusa al gestor de apropiación indebida, falsedad documental y administración desleal. Según su versión, Leyte falsificó su firma para conseguir que los bancos prestasen dinero a Kike Sarasola, por intereses ajenos al holding familiar. El dueño de Room Mate habría obtenido 130 millones de euros en créditos bajo esta operativa supuestamente fraudulenta. El proceso de instrucción de esta causa penal está abierto. El 22 de septiembre, la juez aplazó la declaración de Sandra Ortega en A Coruña ante la información de que los bancos pueden acusarla a ella.