La Comisión Europea ha presentado este miércoles su documento con medidas para hacer frente a la escalada de los precios energéticos, que está repercutiendo en la factura de la luz que pagan hogares y empresas, como respuesta a las muchas capitales europeas que han reclamado una reacción coordinada al escenario actual.

En este contexto, Bruselas plantea dos grupos de medidas: uno a corto plazo, que engloba todas estas medidas posibles en el marco vigente; y otro medio plazo, donde se incluyen ideas a explorar de cara al futuro y no para responder de manera específica al incremento actual de los precios.

  • Revisar el reglamento sobre seguridad de suministro para "garantizar un funcionamiento más efectivo de los almacenes de gas" del bloque y "desarrollar una reserva energética para el futuro como una herramienta clave de flexibilidad".
  • La Comisión encargará a la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) una evaluación sobre los "beneficios e inconvenientes" del diseño actual del mercado mayorista de la electricidad para "asegurar que sigue sirviendo a las necesidades" de los europeos.

Acciones inmediatas

  • Dar "ayudas de emergencia" a consumidores pobres a través de vales o el pago de parte de sus facturas de electricidad.
  • Los Estados miembros también pueden autorizar aplazamientos para el pago de facturas de la luz, decretar reducciones de impuestos para hogares vulnerables con carácter temporal y dirigir ayudas a empresas o sectores, aunque en línea con las normas sobre competencia.
  • Investigación sobre los "posibles comportamientos anticompetitivos" en el mercado energético. En particular, la CE pedirá a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) que analice el funcionamiento del mercado europeo de derechos de emisión (ETS, por sus siglas en inglés).
  • Vigilar posibles casos de especulación que hayan provocado un aumento en su precio.