La clave de la madeja que está desentrañando la magistrada titular del Juzgado Central Número 3 de la Audiencia Nacional, María Tardón, es dónde están los 13 millones de euros que Grupo Riesgo entregó a Parter Capital Group a cuenta de la venta del 74,6% de las participaciones de las dos fábricas de aluminio —de A Coruña y Avilés— que vendió la multinacional Alcoa a la propia Parter en julio de 2019. Ramón Juega, el administrador judicial de las fábricas (lo es desde el 9 de agosto), ha perseguido en un reciente informe (de la semana pasada) los apuntes de las cuentas bancarias de las fábricas. Remarca algo que ya estaba en la sentencia de la sala de lo social de la Audiencia Nacional: que Alcoa avaló a Parter en julio de 2019 negociando con un gran banco dos pólizas crediticias por valor, precisamente, de 13 millones. Esa cantidad es el que la multinacional había reclamado al fondo suizo para acceder a la venta de las fábricas —que cerró por un euro—. Según fuentes consultadas, este dinero tenía que ser “capital inmovilizado”. Sin embargo, ese dinero se movió tanto como para que el banco ahora reclame la prenda que había dejado Alcoa cuando dispuso las pólizas.

Los 13 millones vuelven a salir en el informe de Juega cuando explica los movimientos que se efectuaron para que la empresa System Capital Management (ahora Iberian Green Aluminum Company) se hiciera con las fábricas hace un año. Dice Juega que los fondos con los que se abonó el precio de compra salieron de dos cuentas tituladas por “las sociedades titulares de los centros de producción”. O sea, Parter no tenía el dinero que Alcoa le reclamaba para certificar su solvencia, esa solvencia la garantizó Alcoa. Cuando se produjo la reventa (8 de abril de 2020), Riesgo echó mano de la figura de la “asistencia financiera” (comprar con el dinero de la empresa que acaba de comprar), según admitió este verano, porque Parter tenía prisa para celebrar la venta. Y entre una cosa y otra se movieron 13 millones que es la cantidad que la Audiencia Nacional reclama a los dueños de Alu Ibérica para pagar las nóminas a los trabajadores. Esos dueños (Riesgo) quieren que sea Alcoa la que se encargue de pagar, pero la multinacional, tal y como informó este periódico, pero rechaza tal pretensión.

En paralelo a este punto, Alcoa sigue defendiendo la operación de venta de sus fábricas que devinieron en la crisis del aluminio que va camino de cumplir tres años. En el recurso de casación presentado ante el Supremo señala la defensa: “O se vendía a Parter o la venta no era posible por falta de candidatos”. Y es que, sostiene, “es falsa la afirmación de que se descartaron otros grupos industriales que podrían ser competidores, ya que, como queda acreditado, no se postularon ni tan siquiera en las fases finales del proceso de venta”. Lo cierto es que hubo un casting que dirigió la propia Alcoa que fue descartando los candidatos que, según un criterio desconocido por la parte social presente en la negociación, no eran convincentes. Lo que dice el recurso es que las ofertas presentadas —una del propio Grupo Riesgo— “no eran vinculantes”. La de Parter, a pesar de la necesidad de las pólizas crediticias señaladas en la sentencia y subrayadas por Juega en su reciente informe, en cambio, sí que lo era. Los trabajadores reclamaron en su momento “auditorías independientes” sobre los candidatos más viables. Sobre esta medida Alcoa insiste en su claridad de movimientos: la venta se hizo con el aval del Gobierno.

Vender San Cibrao

En cuanto a la situación de su última planta en España, la de San Cibrao, la multinacional afirmó ayer que “sigue buscando una solución” y subrayó que el precio de la energía en España para la fundición supera con creces los promedios de las fundiciones mundiales y de la Unión Europea. “Alcoa mantiene su compromiso de transferir la fundición de aluminio a un tercero tan pronto como el Gobierno español pueda desarrollar e implementar un marco energético competitivo que haría viable la fundición”, sostiene la empresa.

La multinacional prevé que las operaciones de San Cibrao enfrentarán costes de energía y materias primas significativamente más altos, así como la pérdida de primas de valor agregado a raíz de la huelga, con un impacto aproximado de 90 millones de dólares (77 millones de euros) en sus resultados del cuarto trimestre, incluyendo la reducción de unas 52.000 toneladas métricas de envíos de aluminio.

La firma bate récord de beneficio trimestral: 290 millones

Alcoa, el mayor productor estadounidense de aluminio, registró un beneficio neto atribuido récord de 337 millones de dólares (290 millones de euros) entre julio y septiembre, frente a las pérdidas de 49 millones de dólares (42 millones de euros) contabilizadas en el tercer trimestre de 2020, según informó ayer la compañía, que repartirá en noviembre un dividendo trimestral de 0,10 dólares por acción y lanzará un plan de recompra de acciones de 500 millones de dólares (431 millones de euros). En este sentido, Alcoa atribuyó la mejora de sus resultados en el tercer trimestre de 2021 a los precios más altos del aluminio y la alúmina, lo que impulsó las ventas de la compañía estadounidense a 3.109 millones de dólares (2.680 millones de euros), un 31,4% más que un año antes. El endeudamiento neto de Alcoa se redujo a 1.800 millones de dólares (1.552 millones de euros) desde los 2.300 millones de dólares (1.983 millones de euros) al cierre del segundo trimestre. En los nueve primeros meses del ejercicio, Alcoa obtuvo un beneficio neto atribuido de 821 millones de dólares (708 millones de euros), frente a las pérdidas de 166 millones de dólares (143 millones de euros) del mismo periodo de 2020, mientras que las ventas de la multinacional aumentaron un 27,8%, hasta 8.812 millones de dólares (7.597 millones de euros). De cara al conjunto del ejercicio, Alcoa sigue esperando un 2021 sólido basado en la continuada recuperación económica y el aumento de la demanda de aluminio en todos los mercados finales. En el caso del segmento de aluminio, la empresa pronostica un crecimiento de dos dígitos en el volumen interanual de envíos y confía en que la demanda global anual de aluminio primario aumente aproximadamente un 10% en relación con 2020 y supere los niveles prepandémicos de 2019. Alcoa ha anunciado que el consejo de administración de la compañía ha autorizado un primer dividendo trimestral de 0,10 dólares por acción que será abonado el próximo 19 de noviembre.