Con la negociación de la reforma laboral en su fase final y el clima político y social encrespado por la reciente crisis vivida en el seno del Gobierno por su control, el debate sobre esta medida clave para la economía se ha empañado con informaciones parciales, argumentos interesados y la regeneración de controversias que ya se hallaban zanjadas. En esta guía aclaramos algunos de los aspectos de fondo y situamos el punto en el que se encuentra en este momento el debate en la mesa de diálogo.

E ¿Se va a derogar la reforma laboral de 2012? ¿Por qué en el Gobierno parecen decir a veces que sí y a veces que no? La controversia en torno al término “derogación” es, en realidad, un debate meramente político y terminológico, porque desde que comenzaron las negociaciones todas las partes tienen perfectamente claro que no se puede acometer una reversión completa de la normativa laboral de la era Rajoy. Sobre todo, porque la legislación previa al año 2012 tampoco complacía exactamente a nadie, así que hay partes de la legislación laboral que han de ser sustituidas por otras nuevas: por ejemplo, la regulación de la subcontratación, que además ha de ser cambiada porque hay sentencias judiciales que así lo mandatan. Incluso en aquellas partes en las que la reversión puede ser desarrollada en su totalidad (por ejemplo, en cuanto a la reposición de la prioridad aplicativa del convenio sectorial sobre el de empresa) las partes están introduciendo novedades a la luz de la experiencia de los últimos años y como fruto de la negociación. Así que no, no se puede llevar a cabo una derogación de la reforma laboral tal cual.

Ese término resulta útil para separar a los duros de los blandos: utilizar en el discurso el término derogación denota que el orador se encuentra entre los partidarios de una reversión profunda de la reforma de 2012, mientras que los que defienden una modificación más suave suelen, en cambio, utilizar el término “modernización”.

E ¿Por qué la reposición de las indemnizaciones por despido previas a la reforma laboral han quedado fuera de esta negociación? ¿Han renunciado a ello los sindicatos o el Gobierno?La rebaja de las indemnizaciones por despido, de 45 días por año trabajado a 33, es uno de los hitos clave de la reforma laboral de la era Rajoy, pero lo cierto es que nunca ha estado entre las materias que se han abordado en la negociación actual, y por tanto ni sindicatos ni el Ministerio de Trabajo han renunciado a modificar la reforma en este punto: simplemente, no se ha tratado en esta ronda negociadora.

El perímetro de esta negociación se ha centrado en las instituciones del mercado laboral que más interesan en Europa (temporalidad, formación de los jóvenes) y en la reversión de los aspectos de la reforma laboral incluidos en el Acuerdo de Gobierno firmado entre PSOE y Podemos. Aunque los sindicatos habrían querido revertir lo relativo al despido y no renuncian a ello en una fase posterior, se han mantenido fieles al perímetro trazado en la mesa porque también incluye materias muy importantes para ellos. En palabras de un negociador sindical: “si logramos cambiar la subcontratación y los convenios, y con ello logramos que colectivos como las camareras de piso mejoren sustancialmente sus condiciones de trabajo, habremos conseguido un gran logro, y ya hablaremos del despido en una ocasión posterior”. Así que no, nadie ha renunciado a revertir la reforma laboral en materia de despidos porque no se puede renunciar a lo que no estaba de antemano sobre la mesa.