Las acciones de Telecom Italia se dispararon ayer en Bolsa —la cotización llegó a subir casi un 30% en los primeros momentos tras la apertura de la sesión— después de la oferta amistosa de compra planteada por la firma Kohlberg Kravis Roberts (KKR), que valora a la italiana en 10.800 millones de euros. Tanto el Gobierno italiano como Vivendi no ven la operación con buenos ojos. El Ejecutivo puede ejercer su acción de oro y vetar la opa sobre la mayor compañía de telecomunicaciones de Italia.