La generación del baby boom es una de las pocas que queda caracterizada por un elevado número de nacimientos. En ella se incluyen los habitantes de entre 44 y 64 años. Sobre ellos se ha hablado mucho estas últimas semanas a raíz de la reforma de las pensiones y de las tensiones del sistema público para darles cabida en igualdad de condiciones. La X Encuesta del Instituto BBVA de Pensiones se centra en el colectivo con 3.391 entrevistas en toda España, de las que en Galicia se elaboraron 287. Al igual que sucede en el resto del país, siete de cada diez baby boomers de la comunidad opinan que su jubilación será peor.

El 73% piensa que va a tardar más años en jubilarse y el 70% que cobrará una pensión más baja. “Nadie teme no percibir pensión alguna”, según el BBVA, aunque la mitad “alberga dudas respecto a si cobrará la prestación vitaliciamente. Uno de cada dos cree que mantendrá su actual empleo hasta el momento de retirarse. A muy pocos, el 21%, le gustaría trabajar más allá de la edad de jubilación. De hecho, el 42% está “muy de acuerdo” con la opción de “jubilarse tan pronto tenga asegurada una pensión de jubilación que le permita cubrir sus gastos básicos” y otro 34% está “bastante de acuerdo” con esa idea.

A los 63,5 años

¿Y a qué edad les gustaría jubilarse? La pregunta de la encuesta pide “realismo” en la respuesta. Una cuarta parte no lo pensó. La mayoría, el 64%, apunta a edades por debajo de la actual edad legal de jubilación (66 años), con una media de 63,5 años. Solo un tercio de los entrevistados se declara favorable a seguir trabajando después de la edad ordinaria de retiro a cambio de un cheque de un tercio de su salario anual.

Durante la presentación de los resultados ayer, el director del Instituto, Luis Vadillo, y la profesora Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos, recordaron que otras de las característica de esta generación es la mayor proporción de mujeres y las carreras laborales más largas con sueldos relativamente elevados.