La inflación en noviembre se ha disparado hasta el 5,6% según el indicador avanzado que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta evolución supone una nueva escalada, ya que en octubre la tasa interanual se situó en el 5,4%, dos décimas por debajo. El nivel sigue siendo el más alto en casi 30 años. En concreto, desde 1992. Los principales responsables de la subida del 0,4% con respecto a octubre han sido los alimentos y "en menor medida los carburantes",. En cambio, en esta ocasión los precios de la electricidad han pesado menos, según el INE.

Son unos niveles elevados que erosionan el poder adquisitivo de los salarios en plenas campañas del Black Friday y las navidades, en las que están puestas las esperanzas para impulsar el consumo; y de los ahorros y encarece la factura de las pensiones, que se vinculan al IPC medio del año en noviembre. Los pensionistas tendrán derecho a una paguilla para compensar el desvío del IPC, que fue del 0,9% que supondrá más de 2.000 millones de euros. Hasta noviembre, si se conforma con el dato definitivo a mediados del mes que viene, la referencia para actualizar estas prestaciones se situaría en torno al 2,5%.

La inflación subyacente, la que no incluye los elementos más volátiles, como los alimentos no elaborados y los precios de la energía, ha escalado hasta el 1,7%, desde el 1,4% de octubre. Eso significa que la subida de precios se está trasladando a la economía. Y en medio de esta escalada resurge el debate sobre la moderación de los salarios sugerida por el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos y del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. De hecho el segundo llegó a proponer un reparto de los esfuerzos, que incluiría también los beneficios empresariales, para evitar que la inflación, que consideran un fenómeno transitorio, precisamente se enquiste y se entre en una espiral precios-salarios. Pero eso será complicado.

Por un lado, la CEOE, que aboga por la contención salarial, asegura que mientras que la retribución de los trabajadores ha recuperado los niveles precovid los beneficios empresariales aún se encuentran un 10% por debajo. Y los sindicatos no quieren asumir el riesgo de más pérdidas de poder adquisitivo de los salarios.

En todo caso, uno de los riesgos de este impulso de la inflación son los efectos denominados de segunda ronda, mediante los que estas subidas los acaban trasladando las empresas a los productos y servicios para evitar perder márgenes. A su vez significa la posibilidad de que se registren presiones para subir los salarios, ya que pierden poder adquisitivo, con lo que se entra en una espiral precios -salarios. La subida media en convenio se situó en octubre en el 1,55%, muy lejos de la tasa de inflación. Y muchos convenios no prevén la actualización con respecto a la inflación actual.

De Guindos propuso, como mecanismo de moderación vincular el incremento salarial a la inflación subyacente, es decir, aquella que excluye los elementos más volátiles, como la energía o los alimentos no elaborados, al considerar que la escalada del nivel general de precios de precios es un fenómeno transitorio. Algunas patronales ven la idea con buenos ojos, mientras que los sindicatos rechazan cualquier riesgo de pérdida de poder adquisitivo de los salarios.

El efecto de la inflación se percibe en numerosas actividades:

Pensiones

Los pensionistas se verán beneficiados por una paguilla para compensar el desvío con respecto a la inflación estimada que sirvió para actuliarlas en 2021, el 0,9%. De todas formas no recuperarán todo lo que han subido los precios, situados en el 5,6%, sino que la referencia será la inflación media de diciembre de 2020 a noviembre de 2021, según el mecanismo incluido en la reforma que se tramita en el Congreso de los Diputados. En 2022, las prestaciones deben revalorizarse a partir de este nivel. El Gobierno y muchos expertos esperan que la inflación se modere el año que viene.

Salarios

Uno de los efectos que más temen las autoridades económicas son los denominados de segunda ronda, es decir, el traslado del aumento de los coste a los precios y la rentas. De ahí los llamamientos a la moderación. La subida media en convenio se situó en octubre en el 1,55%, muy lejos de la tasa de inflación. Y muchos convenios no prevén la actualización con respecto a la inflación actual.

Ahorro

A su vez, una inflación tan elevada afecta en especial al ahorro que está en cuentas y depósitos bancarios, con un interés medio del 0,01% en las las que tienen un plazo de hasta un año; del 0,59% entre un año y hasta dos y del 0,04% en los plazos de más de dos años, según los datos del Banco de España. Los tipos de interés oficiales siguen en el 0%.

Alquileres

Los inquilinos a los que les toca la revisión anual de su contrato de alquiler ya han visto aumentar su renta mensual en octubre y lo mismo sucederá en noviembre. Según estimaciones del portal inmobiliario Idealista, la subida en octubre encareció las rentas una media de 450 euros anuales o 37,5 euros mensuales.