Marta Ortega será la quinta mujer que liderará una de las grandes cotizadas del Ibex (Inditex), pese a que su cargo no será ejecutivo, siguiendo los pasos de Ana Botín (Santander), María Dolores Dancausa (Bankinter), Beatriz Corredor (Red Eléctrica de España) y Cristina Ruiz (Indra). Cinco líderes de un total de 35 empresas, dos de ellas herederas del negocio familiar, unos números que evidencian el acceso anecdótico de las mujeres a los máximos puestos.

La penalización por la maternidad y otras cargas, los estilos de liderazgo masculinos y el funcionamiento de las redes informales de poder dominadas por hombres son algunos de los factores que lo explican. “Son puestos de altísima responsabilidad y la mujer directiva aún tiene que lidiar con dificultades para acceder a ellos de una forma habitual”, reconoce la socia de Grant Thornton y portavoz del estudio Women in Business 2021, Isabel Perea. Botín y Ortega han llegado a lo más alto, al igual que hicieran sus padres, y esta vinculación ha vuelto a abrir el debate sobre el acceso al poder.

La politóloga y profesora de la Universidad Complutense Sílvia Claveria explica que el hecho de que dos de las cinco mujeres al frente de compañías del Ibex sean herederas de sus fundadores “es una cuestión de meritocracia”. “Las mujeres necesitan un mentor tanto en política como en este tipo de empresas para heredar contactos”, dice. La socia de Grant Thornton asegura que el nombramiento de Marta Ortega es “el resultado de una gran formación, experiencia y crecimiento profesional. Es verdad que son herederas de las personas que fundaron las empresas, pero están altísimamente preparadas para asumir esta grandísima responsabilidad”. Según el informe Women in Business 2021, el número de mujeres que ocupan el cargo de consejeras delegadas en España ha retrocedido del 25% al 23% en 2021.

La tercera hija de Amancio Ortega pasó su infancia en Galicia. Pronto comenzó a formarse en el extranjero. Estudió Comercio Internacional en la European Business School de Londres. Al terminar, en 2007, comenzó a trabajar como dependienta en una de las tiendas de Zara en Londres. “La primera semana pensé que no sobreviviría, pero luego desarrollas una especie de adicción a la tienda”, dijo en una entrevista. Una teoría que todavía mantiene pues, al igual que su padre, visita regularmente las tiendas. Actualmente trabaja en el departamento de desarrollo de producto para Zara desde la sede matriz . “Siempre he dicho que dedicaría mi vida a desarrollar el legado de mis padres, mirando al futuro pero aprendiendo del pasado y al servicio de la compañía”, ha expresado la futura presidenta no ejecutiva de Inditex.

La hija menor de Amancio sigue los pasos de Ana Botín, que asumió la presidencia del Santander tras la muerte de su padre en 2014. A sus 61 años, ha desarrollado toda su trayectoria ligada al sector financiero. Comenzó en JP Morgan, donde pasó ocho años, antes de incorporarse al Santander, donde fue nombrada directora general en el año 1992 y lideró la expansión por Latinoamérica. Diez años más tarde asumió la presidencia de Banesto. En 2010 se puso al frente de la división británica del Santander, liderando la transformación de tres antiguas sociedades de crédito hipotecario. Dejó este cargo al asumir la presidencia del Grupo Santander.

Lejos del ámbito familiar, pero con una trayectoria ligada al mundo financiero está María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. Su carrera ha estado muy ligada a esta entidad. Licenciada en Derecho por la Universidad San Pablo CEU, ha cursado Programas de Dirección en Harvard Business School, entre otros. Su carrera comenzó en Banco Exterior y posteriormente en Bankinter. Fue secretaria general y del consejo de Línea Directa hasta 2008, que pasó a ser consejera delegada convirtiendo a la compañía en una de las líderes del sector. En 2010 fue nombrada consejera delegada de Bankinter, pero se mantuvo en el consejo de Línea Directa hasta la salida a Bolsa de la compañía. Ahora es presidenta del consejo de EVO Banco o de Avantcard.

Otro caso curioso es el de Cristina Ruiz, consejera delegada de Indra. Su nombramiento quedó relegado por el cese de Fernando Abril-Martorell, hasta la fecha presidente ejecutivo de la compañía, solicitado por el Gobierno (que controla el 18,7% del capital a través de la SEPI) y la configuración de la nueva cúpula de la tecnológica. El nuevo presidente, Marc Murtra, se quedaba sin funciones ejecutivas. El nombramiento de Ruiz pasó más desapercibido envuelto en la polémica del nuevo presidente y eclipsado por Mataix, un empresario español con un perfil más conocido. La consejera delegada de Indra cuenta con un brillante currículo ligado al mundo de la consultoría, pasando por compañías como Accenture o BCG. Se unió a Indra hace diez años y ha ocupado diferentes cargos hasta asumir el puesto de consejera en mayo.

La quinta mujer del Ibex es Beatriz Corredor, presidenta no ejecutiva de Red Eléctrica, uno de los perfiles más curiosos. Licenciada en Derecho por la Autónoma de Madrid, Corredor ha trabajado casi tres décadas como Registradora de la Propiedad. Después, dio el salto a la política ocupando diferentes puestos, siendo diputada por el PSOE en dos legislaturas y llegando a ejercer como Ministra de Vivienda entre 2008 y 2010. Ha realizado dos programas directivos del IESE y es profesora asociada de diferentes centros educativos. En febrero de 2020, asumió la presidencia no ejecutiva de REE en sustitución de Jordi Sevilla.