Emiratos Árabes Unidos (AEU) ha firmado un contrato de compra de 80 aviones de combate Rafale y 12 helicópteros Caracal franceses, por 17.000 millones de euros, según anunció la presidencia del país galo este viernes durante una visita de Emmanuel Macron a la nación árabe. El portavoz del Ministerio de Defensa francés, Hervé Grandjean, lo calificó como el "mayor contrato armamentístico de la historia".

"Además de la presencia de tres bases militares francesas en territorio emiratí, esta confianza mutua se traduce en la adquisición de 80 aviones Rafale, 12 helicópteros Caracal y los elementos asociados", anunció el Elíseo en un comunicado tras un encuentro en Dubái entre Macron y el príncipe heredero del emirato de Abu Dabi, Mohamed bin Zayed al Nahyan.

Durante la reunión, el primero del presidente francés durante una gira de dos días que le llevará también a Catar y a Arabia Saudí, ambos dirigentes trataron diversos temas relativos a la relación bilateral y a la situación actual en Oriente Próximo y en el norte de África. Entre otros asuntos, Macron agradeció a su interlocutor el apoyo logístico proporcionado por su país a Francia en su lucha contra el terrorismo en la región del Sahel. Por otro lado, en materia de seguridad, ambos países acordaron continuar profundizando en su asociación para la seguridad común y en reforzar su cooperación en la lucha contra el terrorismo y el radicalismo".

"Autonomía y seguridad"

En este contexto, la venta de los Rafale "es un logro mayor de la asociación estratégica entre los dos países que consolida su capacidad de actuar juntos en favor de su autonomía y seguridad", añadió el comunicado de la presidencia francesa.

No obstante, la compra no ha sido vista de igual manera por algunas organizaciones a favor de los derechos humanos, como es el caso de Human Rights Watch, quien criticó la histórica adquisición por el papel de EAU "en las atrocidades de las operaciones militares en el Yemen llevadas a cabo por la coalición liderada por Arabia Saudí y Emiratos". "La venta de armas y la protección de dudosas asociaciones militares en nombre de la lucha contra el terrorismo y a costa de los derechos humanos permanecerá como una mancha en el historial diplomático de Macron", añadió al oenegé.