“La diferenciación competitiva de Inditex es mayor que nunca”. Así lo aseguró el todavía presidente de la multinacional textil coruñesa, Pablo Isla, este mes en la que fue su penúltima presentación de resultados ante los analistas, y los datos —todavía incompletos— de 2021 le dan la razón. Isla volverá a comparecer ante los expertos en marzo para dar cuenta de su último balance anual y dar por cerrada su etapa en el gigante de la moda, para ser relevado a partir del 1 de abril por Marta Ortega en la presidencia, con las funciones ejecutivas delegadas a Óscar García Maceiras. A falta de conocer los datos del último trimestre, la compañía roza la recuperación del nivel preCOVID en sus ventas de febrero a octubre, que superaron los 19.000 millones de euros. De media, Inditex factura algo más de 71,3 millones de euros al día, unos ingresos un 34,5% más elevados que los que está teniendo su principal rival, la sueca H&M, con la que, como apuntaba Isla, ha aumentado la distancia.

Cada compañía textil comienza su año fiscal en meses distintos. Inditex abre sus cuentas cada 1 de febrero y cerrará las de 2021 el próximo 31 de enero. H&M en cambio comienza a contar en diciembre y ya ha cerrado este ejercicio anual, el pasado 30 de noviembre. La cadena sueca ha dado a conocer solo un avance de sus datos, suficiente para determinar su nivel de facturación: 19.351 millones de euros en doce meses, 53 millones de euros diarios de media. Es un 6% más de lo que ingresó en 2020, un 12% más si se anula el impacto de tipo de cambio de la corona sueca. Pero está todavía lejos de los niveles previos a la pandemia. Más lejos de lo que está Inditex, la líder mundial del sector de la moda.

El grupo textil fundado por Amancio Ortega vendió en nueve meses prácticamente lo mismo que su rival H&M en doce. Entre febrero y octubre la multinacional con sede en Arteixo facturó 19.325 millones de euros. Es un 37% más que en el mismo periodo del año anterior y se queda un 2,5% por debajo del nivel de 2019, justo antes de la pandemia.

Inditex ha reforzado sus ventas online durante la pandemia y ha reducido un 11% su red de tiendas, lo que ha supuesto una reducción de costes. Sin embargo, no ha llegado a aplicar ningún ERE y ERTE. La cadena sueca en cambio sí está inmersa en un proceso de reducción de empleo en España, donde en un inicio planteaba 1.100 despidos y finalmente redujo la cifra a 249.

Inditex y H&M son los dos principales actores del mercado de la moda a nivel internacional. Les siguen el grupo japonés Uniqlo y el estadounidense Gap. Fast Retailing (matriz de Uniqlo) está lejos de las cifras e Inditex a pesar de que Tadashi Yanai, conocido como el Amancio Ortega nipón, manifestó hace unos años que su objetivo es desbancar a Zara. Por ahora, factura unos 48 millones de euros por día.

Gap Inc (Athleta, Banana Republic, Gap y Old Navy...) se desplomó un 24% en Bolsa el mes pasado el día que presentó sus resultados del tercer trimestre, con pérdidas de 152 millones de dólares (134 millones de euros) por los perjuicios que ha sufrido la firma debido a la crisis de la cadena de suministras. En los tres primeros trimestres del ejercicio, la primera cadena textil de Estados Unidos facturó 11.514 millones de dólares (10.153 de dólares). Gap vende ropa por valor de unos 37 millones de euros al día.

Margen de beneficio

Mantener los márgenes de beneficio en un momento de adaptación del modelo de su negocio al mercado online es un factor clave para la rentabilidad de las textiles. En ello tienen puesta la mirada los accionistas, que el pasado día 15 castigaron en Bolsa a Inditex (-5%) a pesar de facturar un 37% más que el año pasado de febrero a octubre. El margen bruto de Inditex ha sido del 59% en ese periodo, “el mejor de los últimos siete años”, celebró Pablo Isla. Pero los analistas esperaban algo más, un 61,5%. Con todo, la tasa está por encima de la competencia. En 2020 Inditex cerró su balance anual con un margen bruto del 55,8%; seguida de H&M con un 50%, de Fast Retailing con un 48,6% y de Gap con un 34%.

Más protegido frente a la crisis de la cadena de suministros

Una de las fortalezas competitivas de Inditex en estos momentos es su menor exposición a la crisis de la cadena de suministros, que está disparando los costes de producción de la industria y complicando en muchos casos la posibilidad de recibir los pedidos a tiempo. La compañía que Marta Ortega presidirá a partir de abril es más flexible en su fabricación y ha logrado replegarse a territorios más cercanos para esquivar este problema que afecta principalmente a Asia. Según los datos de la última memoria anual, la mitad de la producción de Inditex es de proximidad, con Turquía como uno de los países en los que más ha incrementado la fabricación, al tiempo que se ha limitado en China, que de todos modos sigue siendo la gran fábrica de Inditex y del mundo. Entretanto, los problemas de la supply chain están lastrando la cuenta de resultados de muchas compañías. Es el caso de la americana Gap, que perdió unos 300 millones de dólares (265 millones de euros) en ventas de cara a la campaña de Navidad por los parones de las fábricas asiáticas en las que produce. Los retrasos en el tráfico marítimo afectaron consideradamente al suministro de la empresa de ropa especializada más grande de los Estados Unidos y han hundido sus resultados del tercer trimestre. Seguir adaptando la producción a las coyunturas mercado global será uno de los grandes retos que Marta Ortega tendrá por delante desde abril. También lo será la consolidación de un modelo de negocio que cada vez tiene más de digital. La previsión de Inditex es que el canal online aporte más de un 25% de las ventas totales en este ejercicio. En el arranque de este año la compañía capitaneada por Pablo Isla superó a sus rivales en crecimiento de ventas online, con un avance del 67% en el primer trimestre. En el mismo periodo, Gap registró un aumento del 61%; la sueca H&M, un 57%; y la nipona Uniqlo, un 48,3%.