Las agricultoras y ganaderas de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) celebra que la Política Agraria Común (PAC) incluya por primera vez la perspectiva de género: “ha sido un logro que ahora tiene que materializarse en medidas y presupuesto reales”, advierten desde la organización haciendo balance del año que termina y que califican de “agridulce” tras poner en la balanza los avances y retrocesos para las mujeres en su sector.

Este nuevo enfoque de la PAC se traducirá en líneas de ayudas específicas para las explotaciones agrícolas y ganaderas dirigidas por mujeres, algo que Fademur pone en el lado positivo de la balanza de este 2021 junto con la llegada, “por fin”, de los incentivos a las explotaciones de titularidad compartida que ya había prometido la ley en 2011. Desde Fademur esperan que en 2022 el Ministerio de Agricultura vuelva a impulsar esta figura que actualmente visibiliza el trabajado de las mujeres en 924 explotaciones de España, 13 de ellas en la provincia de Zamora y un total de 384 en el conjunto de Castilla y León. Madrid y Baleares son las únicas autonomías que en las que no figura ni una sola explotación agraria bajo esta figura, y por eso la Federación exigirá a sus respectivos gobiernos que “impulsen de una vez” sus registros.

Entre las luchas peleadas por Fademur a lo largo del último año están su participación en el movimiento “SOSrural”, que estos días está reclamando en las calles condiciones el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria para que los productores de alimentos reciban u n precio justo por su trabajo, una reivindicación en el que las mujeres están adquiriendo un papel protagonista.

Por otro lado, la organización ha promovido la formación de la primera promoción de pilotas de drones para la agricultura de precisión. Desde Fademur espera que estas mujeres “sean la punta de lanza” en sus respectivos pueblos y que “cambien el sexismo que existe en el sector”. Por ello, anuncian que en 2022 apostarán “fuerte” por la incorporación de las mujeres a estas tecnologías.

Emprendedoras rurales

En el plato de lo negativo, las emprendedoras rurales se han encontrado este año con el problema de la subida de los costes energéticos que ha afectado a todos sus negocios en distinta medida“.

Además, señalan desde Fademur, las profesionales del sector continúan encontrándose con otras trabas como la incompatibilidad burocrática respecto a su realidad, desigualdad en el acceso a la financiación y el handicap de la brecha digital en sus pueblos.

Cuidados

Por otro lado, las mujeres siguen siendo por lo general las personas dedicadas a los cuidados de sus familiares. En este plano, desde Fademur indican que se ha producido “una sensación de empeoramiento” debido a que en muchos pueblos servicios que habían sido detenidos temporalmente debido al confinamiento todavía no se han reanudado o directamente se han eliminado para siempre. En la provincia de Zamora, por ejemplo, las localidades más pequeñas continúan sin atención médica en sus consultorios.

“Estamos hablando especialmente de servicios sanitarios y de transporte, muy relacionados entre ellos y, por supuesto, fundamentales para garantizar el igual acceso a la salud”, explican desde Fademur. “Es incomprensible que no les den prioridad en medio de una pandemia”.

Por ejemplo, en la provincia de Zamora, la mayoría de los pueblos con menos de 50 cartillas no han recuperado la atención médica en sus consultorios, que sí tenían antes de marzo de 2020.

Por otra parte, la organización califica como “esperanzador” el Plan Corresponsables del Ministerio de Igualdad para garantizar el cuidado como un derecho, desde la óptica de la igualdad entre hombres y mujeres, pero creen que “todavía hay mucho desconcierto en torno a él y no está asegurada la perspectiva rural, lo cual nos inquieta porque es en los pueblos donde tenemos más carencias en cuidados”.

Para las mujeres, en el medio rural, “profundamente envejecido y masculinizado”, existen tres cuestiones relacionadas en este sentido. Primero, una necesidad de reconocer el trabajo de las mujeres, quienes normalmente asumen esta sobrecarga de forma invisible. Segundo, una oportunidad de crear trabajo en este campo consiguiendo, además, asentar población. Y tercero, una obligación de hacer justicia con un grupo de población vulnerable: las personas mayores”.

Este último colectivo es el foco del programa de Fademur “Cuidándonos para un futuro mejor”. Además del trabajo activo con las personas mayores, dentro de este programa también se lleva a cabo una función sensibilizadora e institucional con diferentes iniciativas entre las que estuvo este año la proclamación de los derechos de la población mayor rural.

Violencia machista

A pocos días de cerrar el año, 2021 deja en España 42 víctimas de asesinatos machistas, de los cuales 17 se produjeron en municipios de menos de 20.000 habitantes. Además, seis de las 17 víctimas eran menores, tres de ellas de municipios rurales. Esto supone que el 40,48% de los asesinatos totales por violencia de género y el 50% de los asesinatos de menores se produjeron en pueblos. Estos últimos datos de violencia en los pueblos salen a la luz gracias al trabajo realizado por Fademur y actualizado en la página de inicio de la web de la organización. “En 2021 hemos seguido avanzado en el estudio y visibilización de esta lacra en los pueblos, porque es fundamental para poder eliminarla algún día”, explican las mujeres rurales.

Con el objetivo, además, de proporcionar información y asistencia a las víctimas o personas de su entorno, Fademur también ha firmado recientemente un protocolo de actuación con la Dirección General de la Guardia Civil y ha seguido reforzando su red de espacios seguros en el medio rural.

Por otro lado, la Federación ha continuado desarrollando otras iniciativas para combatir la violencia de género en los pueblos, principalmente desde “Cultivando Igualdad”. Dentro de este programa, sobresale el lanzamiento de un spot como eje central de una campaña con la que Fademur pone el mensaje en un escenario rural.